La razón de ese récord de febrero es un incremento de las importaciones más importante que el de las exportaciones, en particular por las compras de petróleo bruto y refinado, pero sobre todo de productos químicos y metales, con una factura de 500 millones suplementarios, precisaron las aduanas en un comunicado, informa Europa Press.
En total Francia adquirió mercancías en febrero por valor de 41.276 millones de euros, frente a los 40.468 millones del primer mes del año, mientras que las exportaciones fueron respectivamente de 34.723 millones y 34.344 millones.
Las ventas a los otros socios de la Unión Europea se redujeron, sobre todo, por la disminución de los envíos a Alemania. Por el contrario, progresó el valor de los bienes destinados a los mercados asiático y de Oriente Medio. Los números rojos de la balanza comercial francesa en términos interanuales a finales de febrero llegaban a 57.114 millones de euros, una cifra casi idéntica a la del 2010 de 51.119 millones.