La facturación de GDF Suez creció el 6,9% en el primer trimestre

La compañía indicó que ese crecimiento estuvo impulsado por su "fuerte desarrollo a nivel internacional, la conclusión de la integración de International Power en febrero y la fuerte progresión de sus actividades en el sector del medio ambiente, pese a condiciones climáticas menos favorables que en el primer trimestre de 2010".

El resultado bruto de explotación (EBITDA) se elevó entre enero y marzo a 5.500 millones de euros, un 6,1 por ciento más que en los tres primeros meses de 2010, marcado por su buena actuación principalmente en América Latina, "en un contexto de alza de precios y de efectos de cambio positivos".

El grupo añadió en un comunicado que su deuda neta se estableció a finales de marzo en 39.900 millones de euros, 2.900 millones menos que en la misma fecha de 2010, gracias principalmente a la generación de flujos de caja sostenidos y al efecto positivo del cambio" de divisas.

"Los resultados del primer trimestre son satisfactorios. Confirman la pertinencia de nuestro modelo de negocio equilibrado y diversificado, de nuestra estrategia y de nuestro acercamiento a International Power", dijo el presidente director general, Gérard Mestrallet.

Con esas cifras GDF indicó que los objetivos para 2011 y a medio plazo se mantienen, y que se basan en una hipótesis de "un clima normal y de ausencia de cambio sustancial de la reglamentación, de la fiscalidad y del entorno macroeconómico".

GDF Suez obtuvo en 2010 un beneficio neto de 4.600 millones de euros, lo que supuso un alza del 3,1 por ciento respecto al año anterior, mientras que su cifra de negocios se estableció en 84.500 millones de euros, un 5,7 por ciento más interanual.

Para este año, tal y como informó el pasado febrero, se ha marcado el objetivo de acelerar su desarrollo en regiones que considera de rápido crecimiento, como América Latina, Oriente Medio y la región de Asia-Pacífico, que representan, según la firma, el 80 por ciento de las necesidades energéticas del futuro.

Asimismo, pretende aumentar su capacidad de producción hidráulica en Francia en 1.500 megavatios (MW), participando activamente en el proceso de renovación de contratos de concesión, y mantener su condición de primer productor de energía eólica en el país, llevando su capacidad de producción a más de 1.000 megavatios en 2011.