El presidente de CEOE, Juan Rosell, ha negado un cambio de postura de la patronal en la negociación sobre la reforma de los convenios tras las elecciones autonómicas y municipales, y ha reclamado a los sindicatos "más valentía" para encarar futuras negociaciones, al considerar que han sido "demasiado prudentes" en sus planteamientos sobre la negociación colectiva.
"No ha habido ningún cambio de postura por nuestra parte. No hemos cambiado ninguna de las líneas maestras de la negociación", subrayó Rosell en rueda de prensa, recogida por Europa Press, para explicar las causas de la ruptura de la negociación con los sindicatos.
Rosell, que ha dicho que las elecciones del 22-M "no han entorpecido ni a favor ni en contra las negociaciones", ha dicho que, dado el "esfuerzo importante" hecho por las partes, ahora "el Gobierno lo tiene fácil" para legislar.
En su opinión, los sindicatos han sido "demasiado prudentes" a la hora de reformar la negociación colectiva, frente al "paso atrevido" que quería dar la patronal. "Hemos presentado muestra enésima propuesta y hemos llegado a la conclusión de que no era posible seguir y que era mejor dejarlo como estaba", ha dicho.
Con todo, ha valorado que "la música de la flexibilidad interna ha calado, aunque no la letra" y ha entonado el 'mea culpa' al considerar que quizás la CEOE, pese a su "esfuerzo pedagógico" para explicar su postura, ha sido "demasiado ambiciosa" al pretender dar un "cambio de sentido importante" con "muchos temas" al mismo tiempo.
Más allá, ha recalcado que "no es el punto final" de las conversaciones con los sindicatos y ha avanzado algunas pautas sobre su posturas sobre la revisión de los contratos. En su opinión, es preciso simplificar los tipos de contrato porque los empresarios "tienen pánico" a contratar y "problemas" para despedir.
Por otro lado, Rosell, flanqueado por el secretario general de CEOE, José María Lacasa, y el presidente de Cepyme, Jesús Terciado, ha hecho un esfuerzo por dar una imagen de unidad en la CEOE.
Preguntado por si el documento de la patronal madrileña (CEIM) ha influido en las negociaciones, Rosell ha dicho que la patronal ha recibido 59 informes de asociados con propuestas y ha defendido que el de la organización presidida por Arturo Fernández era "uno más". Además, ha dicho que "no ha habido uniformidad" en el seno de la patronal, pero ha dicho que al menos sí ha habido consensos.
Por otro lado, preguntado por si el Gobierno debe ejercer un papel intermedio entre las posturas de sindicatos y patronal, Rosell ha dicho que "es decisión del Gobierno si quiere hacer de árbitro o quiere resolver los temas pendientes, como el de la flexibilidad". "Esperamos que el Gobierno en eso sea valiente", ha dicho, antes de añadir que tratará de "influir" en su decisión.
Para empezar, ha indicado que el Gobierno podría aprobar antes la reforma de las mutuas y las cuestiones acordadas entre las partes en materia de absentismo, ya que "si era bueno (lo acordado), lo sigue siendo ahora". Asimismo, Rosell ha dicho que la voluntad de la CEOE es "intentar de todas las maneras que pueda" para lograr los cambios que aspiran los empresarios.
Defensa del contrato único
Por otra parte, el presidente de la CEOE ha indicado que las posiciones "tienen que ir convergiendo" el futuro, en relación a la mesa tripartita de la contratación puesta en marcha hace aproximadamente una semana.
En este sentido, ha dicho que las leyes deben ir a la par que la realidad económica y ha recalcado los duros ajustes que va a tener que realizar Portugal en el plano laboral. "Es bueno que sepamos dónde nos encontramos", ha añadido, antes de apostillar que "existe una realidad económica y detrás tiene que venir la legalidad".
Dicho esto, Rosell ha hecho un alegato para que se simplifiquen los 43 tipos de contrato existentes y se dejen "en siete u ocho". Concretamente, ha defendido el contrato único estable con indemnización de 20 días por año y un máximo de una anualidad.