El secretario general de la OPEP, Abdalá El Badri, ha pedido a la Agencia Internacional de Energía (AIE) que se abstenga de liberar parte de sus reservas estratégicas de crudo, como ha anunciado que hará a partir del 1 de julio.
"Las reservas deberían ser sólo para casos de emergencia, no por razones comerciales. En el secretariado (de la OPEP) no vemos razón para esa liberación", dijo El Badri en rueda de prensa en Viena.
En su primera reacción a la decisión de los 28 países de la AIE de liberar en julio 60 millones de barriles de crudo de las reservas estratégicas, el libio El-Badri alertó de que tal medida "puede ser un problema".
"Esperamos que la AIE se abstenga (...), inmediatamente", dijo el secretario general de la OPEP, tras celebrarse en el secretariado de la organización una reunión del llamado "Diálogo energético entre la OPEP y la Unión Europea (UE)"."Es muy importante para nosotros", subrayó.
Los precios del crudo cayeron con fuerza tras el anuncio de la AIE, el jueves pasado, de liberar 2 millones de barriles cada día de julio para compensar el corte de las exportaciones de Libia, informa EFE.
Las cotizaciones del crudo Brent, referente para Europa, y del Petróleo Intermedio de Texas (WTI), la referencia en EEUU, se sitúan en el nivel más bajo desde que comenzó en Libia la guerra civil hace tres meses.
Después de perder más del 7 por ciento entre jueves y viernes, el barril de crudo Brent se vendía el lunes por la mañana a 103,33 dólares, mientras que el de crudo Texas a 90,58 dólares.
Al justificar la medida extraordinaria, la AIE alertó de la amenaza de una tensión en el mercado debido a la falta de los barriles de Libia (país de la OPEP que dejó de exportar unos 1,4 mbd) y al aumento de la demanda previsto en el tercer trimestre. El Badri insistió en que "la OPEP puede suplir todas las demandas del mercado".
El presidente de turno del cártel y ministro iraní de Petróleo, Mohamed Aliabadi, estimó que "en los últimos meses el mercado ha estado equilibrado" y que no hay razón para "intervenir".
El comisario de Energía de la UE, Günther Oettinger, calificó como "constructiva" la reunión, en la que la UE pidió a la OPEP "una acción clara para proveer suministro al mercado para evitar impactos negativos en la recuperación económica".
La sorpresiva decisión de la AIE ha sido relacionada por los analistas del sector al fracaso de la OPEP en su primera reunión de este año, el 8 de junio, de alcanzar un acuerdo para elevar su oferta conjunta de crudo.
Irán y Venezuela lideraron un grupo mayoritario de países que se opusieron tajantemente a la propuesta de Arabia Saudí, el mayor suministrador de crudo del mundo y por eso líder natural del grupo, y sus socios del golfo Pérsico -Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Qatar-, de abrir los grifos y producir 1,5 mbd adicionales.
El resultado del encuentro dejó desorientado al mercado y decepcionó a los consumidores, pues tanto Estados Unidos como la AIE habían pedido al grupo que elevara su bombeo.
Tomás Fellegi, presidente del Consejo de Energía de la UE y ministro de Desarrollo Nacional de Hungría, precisó que el tema principal del encuentro de hoy fue la "estabilidad de los mercados de energía, y la cooperación futura entre la UE y la OPEP".
"No hemos hablado sobre las relaciones con Irán", respondió Fellegi sobre las difíciles relaciones entre Bruselas y Teherán, entre otros, debido al conflictivo programa nuclear del país persa y las sanciones internacionales contra el mismo.