Estados Unidos ha iniciado una investigación penal sobre la actividad del grupo bancario holandés ING en este país al sospechar que la entidad mantiene relaciones comerciales con Cuba, Irán y Siria a pesar de que la legislación estadounidense lo prohíbe, informa EFE.
ING ha recibido una solicitud de información de EEUU y colaborará con la investigación, según confirmó hoy su portavoz al diario financiero "Het Financieele Dagblad".
La legislación estadounidense prohíbe a las empresas que operan en el país que mantengan relaciones comerciales con países que como Cuba, Irán o Siria figuran en la "lista negra" de EEUU y exige a las entidades bancarias que presten especial atención a las transacciones en dólares con estos Estados.
ABN Amro, también holandés, ya tuvo que hacer frente a una multa millonaria en 2005 por un caso similar y no pudo desarrollar sus actividades en EEUU mientras duró la investigación.