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Zoilo Ruiz-Mateos culpa a su padre y a sus hermanos de una posible estafa

Le atribuye todas las negociaciones de la compra de un hotel mallorquín por la que el antiguo dueño les acusa de una estafa de 14 millones de euros.

Zoilo Ruiz-Mateos ha atribuido a su padre, José María Ruiz-Mateos, "todas las negociaciones" respecto a la compra y posterior pago del hotel mallorquín Eurocalas en 2006 por 24 millones, una operación por la que su antiguo dueño acusa a la familia de empresarios de una estafa de 14 millones de euros.

El hijo del empresario ha declarado este miércoles ante la jueza de refuerzo del Juzgado de Instrucción 3 de Palma, quien no ha podido tomar declaración al padre, citado también, porque ha argumentado problemas de salud para no comparecer en sede judicial.

Zoilo Ruiz-Mateos ha declarado como imputado en referencia a una querella por estafa presentada por el hotelero Francisco Miralles, quien vendió en 2006 el hotel a una empresa de Zoilo Pazos, sobrino de José María Ruiz-Mateos, mediante un contrato en el que el empresario gaditano y sus hijos varones actuaron como avalistas, por lo que la jueza les ha llamado a declarar a todos en los próximos meses, informa EFE.

El hijo del máximo responsable de Nueva Rumasa ha explicado a la jueza que no conoce los términos de este contrato y ha descargado en su padre todo lo relacionado con él. En al menos tres ocasiones, ha explicado que las negociaciones las llevó su padre y ha añadido que era el patriarca de la familia quien tomaba las "todas las decisiones".

Ha sostenido que desconoce los "detalles" de las operaciones a pesar de pertenecer al Consejo de Administración de Nueva Rumasa, un órgano que, ha insistido, no decide sobre estos asuntos.

El hotelero mallorquín, representado por la abogada Isabel Fluxá, acusa a los Ruiz-Mateos de una estafa continuada y asegura que le deben 13.931.087 euros, más los intereses de demora, por el establecimiento turístico, sobre el que además pesa una hipoteca de 19 millones de euros.

La querella criminal relata que en mayo de 2006 la sociedad Calwell, de la que es titular Zoilo Pazos, adquirió con el aval de los Ruiz-Mateos el hotel Eurocalas, situado en Calas de Mallorca (Manacor).

Según Miralles, el compromiso de abonar casi 200.000 euros mensuales hasta completar el pago de los 24 millones en los que se cifró la operación se cumplió hasta el verano de 2010, cuando los titulares de Nueva Rumasa negociaron unas nuevas condiciones de pago que tampoco cumplieron.

En ese momento, ha dicho hoy el imputado, los Ruiz-Mateos tuvieron "problemas para hacer frente a los pagos" por culpa del Banco Santander, entidad con la que tenían "operaciones apalabradas que posteriormente no cumplió". "Quiero hacer constar que el tema financiero de los bancos nos ha hecho mucho daño", ha afirmado el imputado.

La renegociación de la deuda volvió a producirse en enero de este año y entonces el vendedor incluso admitió una rebaja de las cuotas mensuales y una ampliación del plazo para cobrar lo que se le debía, además de aceptar la inclusión de la empresa Clesa como avalista de garantías, indica la querella.

Los compradores siguieron sin pagar y en febrero hicieron públicos los problemas financieros de su grupo empresarial, cuyas sociedades entraron paulatinamente en concurso de acreedores.

Ruiz-Mateos ha explicado este miércoles a la jueza que cuando se firmó el contrato en enero, Clesa "no estaba al borde de la quiebra" y que un mes antes de la declaración de concurso de acreedores su familia no sabía que iba a acabar en esta situación.

"Quiero hacer constar que incluso un día antes de la declaración del concurso, el señor Miralles remitió una carta de apoyo en la que nos ofrecía su ayuda y nos manifestaba que entendía nuestra situación porque él también lo estaba pasando mal", ha dicho el hijo del propietario de Nueva Rumasa, quien ha agregado que en esa misiva el hotelero les ofreció la compra de una clínica que tiene en Palma.

Respecto a la hipoteca de 19 millones que los Ruiz-Mateos constituyeron sobre el hotel por cuya compra debían 13 millones a Miralles, ha señalado que no sabe por qué se hizo, aunque ha aclarado que parte del dinero se invirtió en el establecimiento.

En varias ocasiones, se ha remitido a su hermano Pablo, que está citado a declarar el viernes junto a otro de los hermanos, Alfonso, ya que ha indicado que él conoce mejor los detalles de las operaciones.

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