España es el segundo país de la Unión Europea después de Irlanda donde más trabajadores se han beneficiado de las ayudas del Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización desde la creación en 2007 de ese instrumento, que ayuda a la reinserción de personas despedidas con motivo de la crisis, informa EFE.
Según el informe anual 2010 publicado este lunes más de 9.600 trabajadores, procedentes sobre todo del sector del automóvil y de la industria textil y del azulejo, obtuvieron asistencia en España, cifra que en el caso de Irlanda alcanzó las 12.600 personas. El informe anual sobre el Fondo europeo de Adaptación a la Globalización revela que las ayudas superaron los 83,5 millones de euros, explicó en rueda de prensa el comisario europeo de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, Laszlo Andor.
Unos 23.700 trabajadores despedidos (más de 6.000 en España) se beneficiaron de las ayudas del Fondo en 2010, el doble que en 2009. Además de España e Irlanda, obtuvieron asistencia Lituania, Alemania, Dinamarca, Portugal, Holanda, Polonia y Eslovenia.
Las ayudas se concedieron para cofinanciar el 65 % del coste de las medidas de reinserción laboral (que incluyen cursos de formación y asistencia para la búsqueda de empleo) propuestas por los Estados miembros. El aumento de las solicitudes en los últimos años se debe "al súbito impacto de la crisis financiera y económica mundial", según la CE.
El FEAG fue creado a finales de 2006 y desde que comenzó a funcionar se han presentado 78 solicitudes de ayuda, por un importe de unos 355 millones de euros. El comisario indicó que cada año se presentan solicitudes de ayuda para más sectores y en un número creciente de Estados miembros e indicó que uno de los principales retos pendientes es agilizar los procedimientos para la aprobación de las ayudas, que en la actualidad tardan unos 9 meses de media.
El informe anual analiza además los resultados de cuatro decisiones de ayudas concedidas por el fondo en el pasado a España, Portugal y Alemania. En particular, revela que 629 trabajadores despedidos en el sector del automóvil, la industria textil y la telefonía móvil (el 20 % de las 3.146 personas que recibieron ayudas procedentes del fondo) encontraron nuevos trabajos o se hicieron autónomos en el año siguiente a la concesión de la asistencia.