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Rajoy rebajará en cinco puntos el Impuesto de Sociedades a las pymes

Entre sus planes está también "adaptar" los módulos por los que tributan los autónomos a la situación actual.

jason dijo el día 19 de Septiembre de 2011 a las 19:21:

Ya es difícil que te encarguen trabajos con el 18 % de iva,ya que la economía sumergida se lo ahorra entre otros gastos.
Debería de bajar el iva para aumentar el consumo.

colt45 dijo el día 19 de Septiembre de 2011 a las 16:49:

Si sois empresarios (yo también, pero sin empleados, todo lo sub contrato, desde la 3ª vez que me arruiné) podeis hacer una prueba de lo siguiente:
Os vais (siempre dos personas) a la hora que toman el bocadillo los obreros de los polígonos industriales grandes, pero vestidos con ropa vieja (no os vais a comprar un mono) y las manos un poco sucias, si vais sin afeitar mejor, al llegar al bar pedís un vino y un bocadillo de panceta, haceis comentarios uno al otro de lo malos que son empresarios, la pasta que retiran en dinero negro, el mercedes, etc etc, etc vereis como los que tengais al lado asienten y dicen que es verdad que son todos unos H.P y unos explotadores... bueno ya vereis, os lo digo porque yo lo he hecho y es muy curioso... ninguno dice ¡¡¡ en mi empresa el dueño viene el primero y se va el último ¡¡ ¡¡pobre , que seguramente no sabe como pagar los créditos ¡¡¡.

akonibe dijo el día 19 de Septiembre de 2011 a las 14:55:

Herbert:
Soy empresario así que ya imaginas que estoy más que de acuerdo contigo.
Sólo un matiz: los políticos hacen leyes que sean "tragables" para la mayor parte.
Cuando el "candidato" está hablando de que los ricos tienen que pagar más y por eso pone el impuesto de patrimonio, si ahora Rajoy le baja 5 puntos a las grandes empresas, no se puede vender bien bajarle el impuesto a "los ricos".
Desde un punto de vista de lógica de empresa no te falta razón, pero la política es el arte de lo posible, no de lo ideal.
Aunque estoy de acuerdo en que esas empresas grandes también crean empleo, puede venderse muy mal bajarle la tributación cuando hay muchos que van a ver recortados sus prestaciones.
Rápidamente se asociaría: Quitó recaudación a los ricos y tuvo que recortar las prestaciones a los pobres.
Así, bajando el impuesto a las pymes, que crean el 90% de los puestos de trabajo, se creará más empleo, seguro, además de que se desdoblarán empresas medianas que harán subir las listas de nuevas empresas creadas (cosa que de nuevo beneficia al político, que lo puede presentar por éxito de su ley)
Creo que si pesamos todo, hay que decir que esa ley está bien así para el momento actual. Ir más allá tendría mucho coste en enfrentamiento con la población.
Parece que ya ha calado que el pequeño empresario no es malo (del todo), pero aún no está ese sentimiento para la gran empresa (mira lo que dicen los sindicatos y verás). Ayudar al pequeño empresario no está mal visto, por lo tanto es posible y es bueno. Lo otro de momento no es conveniente ni creo que posible.

Herbert dijo el día 19 de Septiembre de 2011 a las 14:07:

Si, reponer el impuesto sobre el patrimonio es demagógico y electoralista. Pero también lo es rebajar el impuesto de sociedades SOLO a las pymes. Pues no, mire usted, lo que ha de hacer es bajárselo por igual a TODAS las empresas, precisamente para no crear distorsiones en el mercado y obligar a los empresarios a que tomen decisiones en función de una legislación diferente para unos y otros.

Es mejor bajar el impuesto de sociedades 3 puntos para todo el mundo, que rebajarlo 5 sólo para las pymes. Lo que van a lograr es que un buen puñado de empresas grandes decidan dividir sus actividades en compañías de menor porte para beneficiarse de esta rebaja fiscal, con los trastornos e ineficiencias que ello conlleva.

Lo que hay que hacer es sangrar menos impuestos a la sociedad, para que esta pueda disponer de más dinero para invertir, abaratar los precios de los productos y servicios y gastar más. El impuesto de sociedades es una buena vía, pero no hay razón para pensar que sea mejor hacerlo sólo sobre las pymes, como si fueran las buenas, y excluir a las grandes, como si fueran las malas.

Menos demagogia y más sensatez.