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La crisis bancaria desata el nerviosismo entre los líderes europeos

El FMI, la Comisión Europea y los gobiernos de la Eurozona se turnan lanzando mensajes contradictorios para intentar tranquilizar a los mercados.

El FMI, la Comisión Europea y los gobiernos de la Eurozona se turnan lanzando mensajes contradictorios para intentar tranquilizar a los mercados.

Nuevo cruce de declaraciones contradictorias entre las autoridades internacionales. Los mismos líderes políticos que piden tranquilidad a los inversores y aseguran que está todo controlado parecen rebatir estas palabras con sus propios actos. De hecho, poco puede calmar a los mercados la retahíla de manifestaciones y de anuncios de diferentes planes realizada por miembros de la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional o los gobiernos de la UE.

De esta manera, la Comisión Europea (CE) ha negado este miércoles que exista un plan europeo de recapitalización de los bancos mientras que, por otro, el Fondo Monetario Internacional (FMI) insiste en que Europa necesita entre 100.000 millones y 200.000 millones de euros para recapitalizar su banca y recuperar la confianza de los inversores. Pero el lío no se ha acabado aquí, el FMI también anunciaba que estaba preparado para comprar deuda de Italia y España, y así aliviar algo la presión sobre Europa que existe en las últimas semanas.

Y para terminar con todo este caos, han entrado en escena los Gobiernos de la UE, para asegurar que la banca europea está sanísima, que no será necesario rescatarla, que sus cuentas son sólidas... pero que por si acaso todo está preparado para ir en ayuda de las entidades. De esta manera, Angela Merkel se ha pasado el día pidiendo que se aclaren los criterios para un nuevo plan de recapitalización y ha asegurado que su país está dispuesto a intervenir cuando sea necesario. Y François Baroin, el ministro de Finanzas francés, ha afirmado que están dispuestos a ayudar a Dexia aunque al mismo tiempo asegura que el dinero que se emplee para este fin no dañará la solvencia del Estado galo. Y Christian Noyer, gobernador del Banco de Francia, defendía al mismo tiempo que Francia no necesitaría de ninguna manera un proceso de recapitalización bancaria.

La primera víctima

En el fondo del asunto se sitúa, una vez más, el agravamiento de los problemas del sector bancario debido a la crisis de deuda pública, que se ha cobrado ya su primera víctima en la entidad franco-belga Dexia. La necesidad de recapitalizar la banca con una nueva ronda de inyecciones públicas se volvió a discutir el martes en la reunión de ministros de Economía de la UE, aunque no se alcanzó ninguna decisión.

Sin embargo, pese al desmentido oficial de Bruselas, su declaración cuenta con importantes matices. Así, si bien la bien la CE niega un plan, admite que existen "discusiones en curso" sobre esta materia y, en concreto, reclama nuevos "esfuerzos nacionales [rescates públicos], pero coordinados a nivel europeo".

El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, pide a los Estados miembros medidas nacionales coordinadas por la UE para reparar las entidades dañadas por la crisis de deuda. Por su parte, el portavoz de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj, considera que "la reparación del sector financiero es un componente esencial de la respuesta global europea a la crisis de deuda" y, por ello, recomienda a los Estados miembros que actúen "de forma coordinada y europea", ya que "no se pueden aislar los problemas de uno u otro banco, especialmente de los que tienen carácter sistémico".

Así pues, Bruselas niega un plan europeo de recapitalización, pero anima a realizar nuevos esfuerzos nacionales para rescatar entidades en problemas, y ello bajo la supervisión y coordinación del Ejecutivo comunitario. En este sentido, cobran especial interés las palabras del comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia. En un discurso pronunciado el martes ante el Comité Económico y Social de la UE, Almunia aseguró que más entidades bancarias europeas podrían tener que reestructurarse, ya que la crisis de deuda está poniendo "al conjunto de la zona euro bajo una presión severa".

¿Cuántas?

"Ahora mismo estamos trabajando en planes de reestructuración para otros 21 bancos y no podemos excluir que ese número crezca en el futuro", indicó el comisario. La crisis de la deuda está interactuando con el sector bancario y ha traído "tensiones de liquidez", señaló Almunia, quien recordó que todo ello ha hecho que "algunas voces defiendan la necesidad de capitalizar más los bancos", informa Efe.

Dadas las condiciones, Almunia confirmó su intención de proponer al colegio de comisarios el mantenimiento en 2012 del régimen especial que permite ayudas públicas a la banca. En principio, Bruselas tenía previsto poner fin a esa estrategia a finales de este año. "Desafortunadamente, las condiciones en los mercados se han vuelto a deteriorar y ya no sería seguro seguir adelante con el plan", explicó Almunia. "Todos somos conscientes de la seriedad de la situación y de lo que está en juego", subrayó, en referencia a evitar el "colapso del sistema financiero".

Así, Almunia explicó que, pese al gran número de decisiones tomadas ya, Europa está lejos de haber solucionado los problemas del sector bancario. Recordó que desde octubre de 2008 la Comisión ha aprobado un total de 25 reestructuraciones y la liquidación de 11 entidades. Sin embargo, la crisis de deuda está obligando a Bruselas a trabajar nuevamente en el rescate de un mínimo de 21 entidades.

Ante tal situación, Bruselas no ha tenido más remedio que admitir el fracaso de los test de estrés realizados el pasado julio, puesto que el deterioro provocado por la crisis de deuda soberana ha tenido un fuerte impacto en el sector bancario de Europa. Y es que este dato de 21 bancos en problemas contrasta de forma sustancial con las apenas siete entidades que suspendieron las pasadas pruebas de solvencia -cinco de ellas españolas-.

Coste de entre 100.000 y 200.000 millones

Por su parte, el director del departamento europeo del FMI, Antonio Borges, insiste en que Europa necesita entre 100.000 millones y 200.000 millones de euros para recapitalizar sus bancos y recuperar la confianza de los inversores. "Estamos hablando de cifras entre 100.000 (millones) y 200.000 millones de euros, lo que en nuestra opinión es muy poco comparado con el tamaño de los mercados de capitales europeos y a los recursos del nuevo y mejorado FEEF (Fondo Europeo de Estabilidad Financiera)", informa Reuters.

"Hay muchos rumores sobre los bancos franceses pero (...) el problema está muy extendido", agregó. "Ningún sector bancario del mundo puede soportar una pérdida generalizada de confianza y debemos restaurar esa confianza en toda Europa". Asimismo, señaló que el FMI podría invertir junto con el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera en deuda española o italiana en los mercados primario o secundario, si fuera necesario. Para hacer eso, el FMI tendría que crear un vehículo especial que permitiera comprar deuda, algo que se ha hecho en el pasado.

Dexia, el primero en caer

Curiosamente, estos datos, tanto los de Bruselas como el coste que estima el FMI, se aproximan mucho a las estimaciones realizadas recientemente por Goldman Sachs. En un informe sobre la crisis de deuda europea, la entidad señalaba que en el peor de los escenarios contemplados (con quitas en la deuda de los países más débiles de la zona euro), 27 grandes bancos europeos precisarán ser rescatados, con un coste estimado de 145.000 millones de euros.

La primera entidad en caer por la crisis soberana de Europa es el franco-belga Dexia (que también aprobó los stress test de julio). Francia y Bélgica acordaron ayer salir al rescate de Dexia "pase lo que pase", aportando las garantías y fondos públicos que fuesen necesario para evitar su quiebra.

Merkel dice que urge recapitalizar

Mientras, la canciller alemana, Angela Merkel, ha dicho este miércoles que apoya una recapitalización del sector bancario europeo si se demuestra que necesita más fondos para resistir a la crisis de deuda y ha reclamado una decisión "rápidamente", probablemente en la cumbre de líderes europeos del 17 y 18 de octubre. "Si asumimos que los bancos están insuficientemente capitalizados en las actuales circunstancias, Alemania está preparada para avanzar hacia la recapitalización".

En este sentido, la banca alemana soportaría sin problemas una posible condonación del 50% de la deuda griega como medida para hacer frente a la crisis financiera y presupuestaria de Grecia, según informa el rotativo Bild basándose en fuentes del Ministerio de Finanzas alemán, donde su titular, Wolfgang Schäuble, cuenta ya con un cálculo sobre las emisiones de deuda griega de alto riesgo que se encuentran en poder de bancos germanos.

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