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no hay crisis en los cementerios

El negocio de los muertos está muy vivo

Pese operar en un mercado con una regulación obsoleta, el sector de los servicios funerarios sigue creciendo.

Con una población cada vez más envejecida el negocio de las funerarias y todos los servicios relacionados con la muerte cada día están más vivos. En 2010 murieron en España 378.667 personas, una cifra algo menor que los 384.933 de 2009, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. Los servicios funerarios están liberalizados desde 1996, pero siguen teniendo ciertas restricciones y barreras que obstaculizan el funcionamiento de la libre competencia dada su especial actividad.

Los fallos de este mercado vienen fundamentalmente de la regulación del sector, que se encuentra obsoleta y dificulta la entrada de nuevos operadores que compitan en ese mercado libremente. Dada la amplia oferta de actividades que lleva consigo la muerte (funeral, cremación, tanatorios, ceremonia, tanatopraxia, tanatoestética), su normativa reguladora está dispersa en cuanto a la actividad que desarrollan y a la competencia de cada una de sus funciones con respecto a la Administración General de Estado, comunidades autónomas y entidades locales.

Ejemplos de exigencias municipales

Fuente: Estudio sobre los servicios funerarios en España, Junio 2010.

La oferta estimada de funerarias es de, aproximadamente, 1.700 empresas. La mayor parte de ellas son pequeñas, familiares y operan en áreas geográficas limitadas, aunque la industria está creciendo cada vez más. Tan sólo ocho empresas (el 0,5% del total) operan a nivel nacional, concentrando alrededor del 21% del volumen de negocio.

El Grupo Mémora es el primer grupo de servicios funerarios de España y Portugal, con una cuota de mercado del 12%. En 2010 realizó más de 44.000 servicios funerarios y 13.000 incineraciones. El pasado ejercicio cerró con unas ventas consolidadas de más de 150 millones de euros y emplea a más de 1.300 profesionales. Es un sector con mucho futuro y que, previsiblemente, nunca atravesará una situación de crisis.

Características del sector

Las particularidades de una demanda forzosa y de primera necesidad que deja pocas opciones para comparar precios y ofertas lleva a las personas a contratar el único seguro cuya utilización y amortización está garantizada al 100%. En España, el 60% de la población tiene un seguro de deceso en esos difíciles momentos en los que la familia y seres queridos del difunto no están precisamente para comparar precios.

Dentro de ese porcentaje de asegurados, cabe destacar que el dato se eleva al tratarse del sur de España y se reduce en el norte. Esto se debe a que en provincias de Andalucía o Extremadura, con elevada emigración hacia grades ciudades del norte y centro de la península por motivos de trabajo o estudios, los familiares y los propios individuos han sentido la necesidad de contratar un seguro de deceso para garantizar que cuando fallezcan serán enterrados y trasladados a su región de origen.

El gasto que ha de realizar la familia en el proceso suele ser inesperado en un sector cuya demanda tiene una escasa elasticidad/precio, puesto que es una obligación legal depositar los cadáveres antes de un plazo determinado. Esas peculiares características del negocio hacen que el coste sea demasiado elevado. El precio medio de un entierro a través de una compañía de seguros es de unos 2.200 euros, mientras los gastos que tiene que afrontar el particular sin póliza ascienden, aproximadamente, a unos 4.500 euros de media.

Innovación: la clave del éxito

Un negocio que está muy vivo, pero que necesita renovarse e innovar como cualquier otro. En Mémora lo saben muy bien, y por eso están aplicando una serie de novedades al servicio de funerarias. Una de las peculiaridades que ofrece la compañía es recuperar el legado del difunto en Internet. La huella digital es cada vez más profunda y pasa a representar una parte importante de la biografía de las personas. Por ello, esta compañía ha puesto en marcha un servicio para recopilar el rastro que el fallecido dejó en vida en Internet, de manera que los familiares puedan reunir sus mensajes, fotografías, comentarios y otros servicios que compartió públicamente en la red.

Ser líder en un sector como éste no es nada fácil. MÉMORA comenzó en 2002 un ambicioso plan de formación para sus trabajadores. En 2011 ha invertido más de 190.000 euros en este tipo de programas.

Entre las últimas novedades y tendencias del sector, al que también afecta la preocupación por el cuidado del medio ambiente dado el gran impacto que producen tanto cremaciones como entierros, se están generalizando cada vez más los Eco-funerales. Desde la utilización de féretros ecológicos que sustituyen el barniz clásico por tintes al agua, urnas biodegradables para las cenizas, así como sudarios o trajes ecológicos.

Todo un amplio abanico de posibilidades para que el impacto al medio ambiente de un servicio de este tipo sea el menor posible. De hecho, desde Mémora afirman que son cada vez más los usuarios que utilizan este tipo de producto frente al tradicional. La empresa líder en servicios funerarios es pionera en la utilización de estos nuevos productos y, además, ha sido la primera que aplica nuevas fórmulas de incineración para evitar emisiones al medio ambiente.

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