Son muchas las opciones de depósitos que podemos encontrar en el mercado; entre ellas, los depósitos con remuneración en especie, es decir, que la rentabilidad no la da el dinero en efectivo sino un regalo cuyo valor se equipara con la remuneración económica que recibiríamos al tener nuestro dinero en ese depósito.
¿Son verdaderamente rentables este tipo de productos? La gratificación en especie de estos depósitos no siempre nos resulta tan atractiva y rentable como los depósitos con una remuneración tradicional.
Claves para detectar la buena rentabilidad de un depósito con regalo
Ante la gran variedad de ofertas de depósitos en el mercado, ¿cómo conocer los beneficios que podemos obtener ante un depósito con remuneración en especie? Tan sólo necesitamos seguir algunos de estos pasos:
- Valorar la necesidad y utilidad del regalo que nos ofrecen por el depósito regalo. ¿Nos resulta realmente útil?
- Comparar el precio del regalo con su precio en el mercado. ¿Resulta más caro comprarlo en un establecimiento?
- Preguntar por los detalles de la oferta y si debemos o no abonar los gastos de envío por el regalo del depósito. ¿Nos compensa afrontar este pago por el producto?
- Estudia el tiempo de permanencia del depósito. Si es muy largo, ¿podrías perder la oportunidad de aprovechar otras ofertas del mercado?
Depósitos con regalo vs. Depósitos normales
Otro de los aspectos clave que debemos analizar es la rentabilidad del regalo, es decir, si el beneficio por el regalo obtenido nos compensa de alguna manera. Hay que tener en cuenta que pese a denominarse "regalos", estos productos no son gratis. Son el equivalente a la rentabilidad en dinero que nos ofrecería un depósito normal.
Dicho de otro modo, que si comparamos la rentabilidad del regalo que nos ofrece el depósito con otro depósito tradicional, lográramos aumentar nuestro ahorro. Lo cierto es, que si analizamos detenidamente las rentabilidades de los depósitos regalo y de los depósitos rentables normales, nos encontramos que, en la mayor parte de los casos, las rentabilidades de los depósitos regalo quedan muy por debajo.
Por ejemplo si comparamos el Depósito Regalo (HP Mini) de SabadellAtlántico con el Depósito Bienvenida de Oficina Directa del Banco Pastor, resulta que:
El Depósito Regalo del Sabadell ofrece como regalo un ordenador portátil HP Mini valorado en 382,97 euros. El depósito puede ser contratado sólo en la Península y desde 15.000 euros por el plazo de un año, lo que nos generará una rentabilidad del 2,62% TAE, dinero que se destinará en su totalidad a hacer frente al pago del regalo.
Por otro lado, el Depósito Bienvenida de Oficina Directa ofrece un 4,00% TAE. Podrá contratarse por importes desde 5.000 hasta 300.000 euros durante un año. La liquidación de intereses es mensual y se permite la cancelación anticipada, con un interés del 3,30% TAE a partir del sexto mes.
Teniendo ambos las mismas características de plazo, ¿cuál elegirías? En este caso, resulta mucho más rentable el Depósito Bienvenida de Oficina Directa.
En conclusión, los depósitos regalos no cuentan con tantas flexibilidades como los depósitos normales: muchos sólo pueden contratarse en la Península, los importes mínimos son más altos, la rentabilidad es más baja y, por lo tanto, el ahorro es menor.
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