La ministra de Empelo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha asegurado este miércoles que los agentes sociales "siguen teniendo tiempo esta semana para cerrar lo que aún les queda pendiente".
En declaraciones a los periodistas a su llegada al Congreso, Báñez ha explicado que el Gobierno está analizando el documento que patronal y sindicatos les hizo llegar anoche, que recoge, entre otros, aspectos en materia de racionalización del calendario de festivos y una reflexión sobre el acceso a la jubilación anticipada y las prejubilaciones.
Así, se propone al Gobierno que el 15 de agosto (Asunción), el 1 de noviembre (Todos los Santos) y el 6 de diciembre (La Constitución) sean los tres días festivos a trasladar al lunes.
En el caso de la jubilación anticipada consideran que se trata de un derecho individual que no supone mayor gasto para el Estado o el sistema de pensiones públicas, mientras que en lo que respecta a la figura de las prejubilaciones señalan que, cuando es objeto de acuerdo, viene a resolver en la mayoría de los casos de forma no traumática procesos de ajuste en el empleo.
No obstante, piden al Gobierno que les deje más "margen" para seguir trabajando en estos últimos días, más allá del 13 de enero, dentro del plazo previsto para la aprobación de la reforma laboral en el primer trimestre del año.
En este sentido, fuentes del Gobierno indicaron que se mantiene este plazo, pero señalaron que si la reforma laboral se puede aprobar en febrero, mejor.
Las mismas fuentes afirmaron que la discusión entre patronal y sindicatos no puede prolongarse 'sine die', sobre todo teniendo en cuenta que llevan dos años negociando estas materias sin acuerdo. "La negociación no se puede prolongar mucho más", subrayaron.