Dominguez:
Es usted un analfabeto en economia. A estas alturas todavia ni ha conseguido digerir el Keynessianismo.
Su sitio estuvo, está y estará siembre en el PSOE.
No creo que a un par de millones de personas, los de más de 45 años y los que se añadirán a esta lista, absolutamente discriminados en el acceso al empleo, les importe mucho a estas alturas la ruina total del resto.
Tampoco creo que les importe a los que opositan a profesores que ven como sus puestos los ocupan interinos con peores notas en los exámenes de oposición, mientras ellos ya no tienen ni la oportunidad de presentarse a unos inexistentes exámenes.
Todo el mundo sabe que revirtiendo la sanidad, entre otras competencias, al Estado, el gasto se reduciría notablemente.
El PP, con un gobierno de gente mucho mejor preparada, empieza a enfilar el precipicio, gracias a haber hecho exactamente la política contraria que prometió, y que el país esperaba.
Yo también creo que en el plazo de un año vamos a ver situaciones muy amargas en el país, y quizás el derrumbe del sistema político como lo conocemos ahora (lo cual no tiene porqué ser necesariamente malo).
Nos queda una esperanza, y es que, como hay elecciones en EEUU. el Presidente de ese país haga algo que abarate de manera contundente el precio de la gasolina. Esta crisis del petróleo que padecemos (aparte de la financiera, etc, desatadas en buena medida por los casi 150 dólares que llegó a alcanzar el barril), es más grave que todas las anteriores, y las respuestas equivocadas van a devorar a generaciones enteras de políticos y de ciudadanos
¡Ay, Domínguez, pero qué poquita idea tienes de Economía! Antes de escribir otro artículo tan propio de un sinsorgo, lee a Mises. Puedes empezar por La Acción Humana. Luego continúa con el resto de sus libros. Y cuando acabes, haces lo mismo con Hayek. Mientras tanto, deja estos temas, que te caen tan grandes, a Juan Ramón Rallo, Manuel Llamas, Carlos Rodríguez Braun, ....
"Urgen reducir los salarios en un 30%" (josecho6, el suyo, por ejemplo). A Alemania y Francia le viene muy bien la situación española, cautiva de ellos y un país competidor menos. Antes las guerras en Europa era a tiros y cañonazos que se libraban en el campo de batalla, ahora son guerras a eurazos y se libran en las bolsas. Mientras Rajoy y de Gindos sigan diciendo a todo "Amén", estos alemanes y franceses nos van a chupar hasta el tuétano.
No arremeta contra los que ven una oportunidad en que los políticos no hagan sus deberes, de usted caña a los que tienen la culpa de no reducir el gasto público, ni poner las condiciones para que a la gente le merezca la pena arriesgarse en montar algo que cree empleo.
Cree Domínguez que trabajar para el “inglés” por la patilla y robar al tenedor de moneda es el bálsamo de Fierabrás que permite continuar la borrachera. Y lleva razón, sin duda: cualquier Leviatán puede exprimir hasta la última gota de sangre a sus hormiguitas. Debería abogar directamente por la sovietización.
Ya sabemos cuál es el límite a la financiación del Estado: la esclavización total de todos, todas y todes. Más allá no se puede ir. Si el deber no impone otro, ése es el del poder. Ése sería el nuestro si no se hubiera inventado la Unión.
La cuestión teórica, la supuesta, la hipócrita, no es hasta dónde se puede endeudar el Estado sino hasta dónde debe. Si fingimos estar en ella, y la prueba de que Domínguez yerra otra vez, es porque Europa no se puede endeudar más: si pudiera ya lo habría hecho.
Y no se puede devaluar el euro porque los alemanes no están dispuestos a trabajar más ni a dejarse robar para sostener la alegría del sur. Es normal porque idiotas no son. Así que cuestión zanjada, no siga por ahí señor Domínguez que la realidad es tozuda: si pudiéramos endeudarnos más ya lo habríamos hecho; menudo es el Leviatán.
Y la cuestión madre: para convencer de que el gasto público es la solución y no el evidente problema comience por explicar cómo es posible que un superpolítico procese mejor que el mercado una información que ni siquiera tiene. Primero eso, oiga. Dénos esa perita, olmo, que es usted un olmo.
El meollo de la cuestión, que casi todo el mundo oculta (sobre todo los "liberales"):
http://video.google.es/videoplay?docid=-3875233811...
http://video.google.es/videoplay?docid=-3875233811...#docid=-2183251855920710148
http://www.youtube.com/watch?v=yLCUqyA7rso
http://www.youtube.com/watch?v=Qo3AwyJBKPg
http://www.youtube.com/watch?v=pEJPQb3hK0I
http://www.youtube.com/watch?v=vvexORS1qn8
http://www.youtube.com/watch?v=nnwnbVqXV3c
http://www.youtube.com/watch?v=6Fojvf2Fnws
Convenzase, y se lo dice un liberal. Mientras no acabemos con los mercados de derivados, de futuros y a corto (operaciones que se realizan con dinero ficiticio y valores inexistentes, por que solo se pone un 5-10% del valor, y se compran cosas que no son de dominio del vendedor) estamos destinados a tener esta crisis y las que vendrán. Simplemente la economía real no puede aguantar que si por ejemplo el comprador de petroleo tiene que comprar un barril a 1,20 Euros y pagar esos euros, el estafador de futuros solo tiene que poner 8 centimos para que el barril suba a 1,21 o el que realmente necesita el barril se queda sin él. O que un comprador de acciones tenga que poner x euros para comprar una acción real, y el bajista con el mismo dinero pueda hacer bajar diez y encima la acción nunca ha sido suya.
Pero si España no produce nada destacable actualmente, porque lo que producía eran edificios y material de construcción que ya no son necesarios, sino servicios y los servicios son solo eso, no quedan muchas opciones.
Es necesario desinflar lo que se ha inflado artificialmente a través de dinero exterior. La cosa es sencilla pero por sencilla no menos dolorosa.
No podemos vivir como hemos venido haciendo. Urgen reducir los salarios en un 30%. Todos, y acompañando a esa reducción disminuir los impuestos: IVA e IRPF únicos y del 10%. Y no más impuestos excepto los locales, que deberán también redicirse.
Y punto. No más viajes a Punta Cana en los próximos 10 o 20 años. No más artilugios de lujo. Y no por nada, sino porque no podemos permitírnolos.
Suerte a España y a la Neopeseta o Peso Real de a Ocho, como queramos llamar a la nueva moneda.
¿Y si se hubieran bajado los impuestos, qué piensas, querido Pepe, que habría pasado con la producción, el consumo, la recaudación de impuestos, el crecimiento del PIB, la inflación, el ahorro, el déficit, la deuda privada, la deuda pública, las primas de riesgo, los mercados financieros y la banca? ¿Y si los tipos de interés no fueran fijados arbitrariamente, sino dinámicamente por la propia naturaleza del comercio del dinero? ¿Por qué seguimos en pleno siglo XXI con esta locura, infamia y felonía que es la monetización de la deuda pública?
¿Cuánta gente hay en España cuya supervivencia dependa *de verdad* de la caridad del Estado (caridad que no tiene con las víctimas de sus múltiples robos, por cierto)? ¿Es posible que un cuarto de la población española corresponda a gente incapacitada para todo trabajo? ¿Qué tiene el agua en España para que haya tanto tetrapléjico, físico, intelectual y moral? ¿Acaso piensan los gobernantes que los españoles van a hacer una guerra civil si les quitan unas subvenciones (caramelos envenenados) que les perjudican?