Menú

La tragedia del sector agrícola y ganadero

La crisis está afectando con muchísima fuerza a un sector que ya apenas tiene capacidad de aguante.

¿Qué es lo que está pasando durante esta crisis con esas grandes olvidadas, la agricultura y la ganadería? ¿Acaso hay pocas noticias porque están aguantando bien? La respuesta a estas preguntas es que, posiblemente, sean de los sectores más afectados, a tenor de las cifras disponibles.

Empezando por el sector agrícola, en el gráfico podemos ver la evolución, desde 1996, de los precios de los productos agrícolas percibidos por los agricultores, de los gastos en que tienen que incurrir en sus explotaciones y de la evolución de los salarios agrarios, otro de los gastos importantes en que tienen que incurrir las explotaciones que no pueden ser atendidas por una sola persona.

La tendencia a que los costes salariales subieran mucho más deprisa que los precios de los productos agrarios viene de lejos y como se ve en el gráfico no ha sido afectada por la crisis. Después de la entrada en el euro y hasta 2006 los precios cobrados siguieron más o menos a los costes de los agricultores. Sin embargo, y a partir de ese año, se inició una escalada de los costes que a día de hoy han subido ya un 35% mientras que los precios percibidos han bajado un 8%. Los costes salariales han seguido subiendo a un ritmo similar (+20% acumulado).

La situación en la ganadería de carne no es mucho mejor, como podemos ver en el gráfico siguiente. La evolución de costes y precios evolucionó en paralelo durante algunos años si exceptuamos los salarios, que casi siempre subieron mucho más rápido. Sin embargo, en 2007 la situación cambió y desde entonces los costes han subido un 16% más que los precios percibidos. Los salarios igualmente han seguido subiendo mucho más rápido que los precios (+9%).

En los productos ganaderos (fundamentalmente leche y huevos) se repite la situación anterior. Los costes, excepto una vez más los salarios que casi siempre subieron más, aumentaron a la par que los precios hasta 2008, momento en que se desacoplaron. Desde entonces los precios percibidos han bajado un 14% mientras que los costes han subido un 2%. Los salarios en ese intervalo han aumentado un 6%.

Resulta claro que la rentabilidad de las explotaciones ganaderas, y en especial las agrícolas, ha resultado especialmente dañada desde que comenzó la crisis, lo que es mucho más grave si tenemos en cuenta que ni siquiera en la época de la burbuja eran negocios boyantes.

La razón de este extraño desacople no es que los precios de los alimentos estén deprimidos en todo el mundo, como podemos ver en el gráfico siguiente. Desde 1996 hasta 2006 los precios internacionales y los españoles evolucionaron en paralelo, e incluso con una pequeña ventaja para los productos españoles. Sin embargo, y a partir de 2006, el desacople ha sido brutal. Los precios internacionales se han duplicado mientras que los españoles no han subido absolutamente nada.

¿Cuál puede ser la explicación de este hecho que está sometiendo a nuestros agricultores a tremendas presiones?

Una explicación sencilla podría ser que los gastos de intermediación han subido, pero si acudimos a los informes de COAG nos damos cuenta de que sí que existe una pequeña tendencia positiva pero muy leve (ver gráfico), al menos desde que comienzan los datos (2008). Los precios se multiplicaban en 2008 por 4,5 entre origen y destino y ahora lo hacen 4,7 veces.

 

Entonces, ¿qué es lo que está ocurriendo? Posiblemente, tenga que ver con el control de la distribución que tienen unas cuantas grandes empresas y especialmente los hipermercados y grandes cadenas de supermercados. Según fuentes del sector agrícola, estas grandes empresas, sometidas a una enorme presión por las bajadas de ventas sufridas durante la crisis, estarían utilizando la contención de los precios de estos productos como reclamo para captar clientes. No serían finalmente estas empresas las beneficiadas de esta guerra de precios sino el consumidor final. El gran perjudicado sería el agricultor o ganadero.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios
    Acceda a los 7 comentarios guardados