Las dificultades de Europa para dar una respuesta coordinada y definitiva a la crisis han provocado un agravamiento de la situación e incrementan el riesgo de fracaso del proyecto de la eurozona, según ha advertido Lou Jiwei, el presidente y consejero delegado de China Investment Corporation (CIC), el brazo inversor del Gobierno chino, que hace tiempo suprimió su exposición a la deuda de los países de la periferia del euro ante el excesivo riesgo en los mercados europeos.
"La crisis está agravándose y hay un riesgo cada vez mayor de ruptura de la eurozona", afirma Lou en una entrevista concedida al diario The Wall Street Journal, donde recuerda las dificultades que ya tuvo que afrontar EEUU en 2008 para aprobar su plan de respuesta a la crisis financiera siendo un único país en vez de los veintisiete que conforman la UE.
"EEUU tuvo una segunda oportunidad, pero Europa puede que no la tenga", advierte el presidente de CIC, que ante el riesgo que aprecia en los mercados europeos "hace tiempo se deshizo de su exposición a los países de la periferia antes de incurrir en ninguna pérdida". En este sentido, Lou se muestra muy escéptico respecto a la hipótesis del lanzamiento de los eurobonos, ya que en su opinión sería "un poco prematuro", ya que aún no se cuenta con la suficiente disciplina fiscal ni con las políticas adecuadas.
"Hay otras muchas cosas que necesitan hacerse primero. En lo que respecta al interés de CIC en los eurobonos, el riesgo es demasiado grande y el retorno demasiado bajo. No encajaría con nosotros", apunta.
De hecho, Lou señala que los intereses de la entidad que preside se concentran actualmente en la propia China, así como en países emergentes, como Rusia, Brasil o Sudáfrica, cuyas economías son muy complementarias de la china.
A este respecto, el gestor subraya que la economía del gigante asiático se sustenta en tres pilares fundamentales como son las exportaciones, actualmente limitadas por la crisis global, las inversiones y el consumo, donde Lou aprecia margen para subidas salariales siempre en sintonía con el aumento de la productividad para evitar así un repunte de la inflación.