Hispabonos y moscosos se llevarán este viernes todos los titulares del Consejo de Ministros. Según ha podido saber Libertad Digital, el Gobierno aprobará mañana dos medidas tremendamente llamativas. Por un lado, dará el primer paso en la creación de un nuevo tipo de deuda, del que se aprovecharán las comunidades autónomas pero que estará respaldada por el Estado.
La importancia de este mecanismo es enorme y supone un paso cualitativo de mucha relevancia en el combate presupuestario que libra el Gobierno desde su llegada el cargo. Pero quizás el tema de los moscosos genere más comentarios entre el ciudadano de a pie. Si se cumplen los planes del Ejecutivo, podrían acabar con los días de libre disposición que tienen todos los funcionarios desde hace casi tres décadas.
Hispabonos
De los hispabonos se ha hablado mucho en las últimas semanas, pero faltan detalles acerca de cómo se aplicará finalmente este instrumento. Lo único seguro es que se tratará de algún tipo de deuda conjunta, en la que el Estado avalará las emisiones en beneficio de las comunidades autónomas. En teoría, la contrapartida será en forma de un mayor control de las cuentas regionales, pero todavía no se conoce la letra pequeña.
En la rueda de prensa posterior al último Consejo de Ministros, Montoro explicó que la vigencia de este mecanismo de financiación extraordinario será temporal "mientras dure la crisis" y que "lo más parecido" que hoy existe es el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), con capacidad de emitir deuda para sanear el sector financiero. De esta forma, la emisión de los llamados hispabonos no correrá a cargo del Tesoro Público español, que era una de las opciones que se había barajado.
Moscosos
En el asunto de los moscosos, fuentes del Ministerio de Hacienda indicaron a Europa Press que la idea aún no está cerrada y antes de aprobar la eliminación de esta figura el Gobierno pretende hablar con los sindicatos del sector público. En cualquier caso, la intención del Ejecutivo es cerrar cuanto antes la reforma e incluirla en el desarrollo del Estatuto del Empleado Público, pendiente de desarrollo desde hace tiempo.
Con esta reforma, que de momento sólo se estudia y calibra, el Gobierno eliminaría la figura creada en 1983 por Javier Moscoso, ministro de la Presidencia del primer gobierno de Felipe González para compensar el bajo de poder adquisitivo de estos trabajadores.
La medida se uniría a otras planteadas por este mismo Gobierno, como la ampliación de la jornada laboral de 35 horas a 37,5 horas o la rebaja de sueldo del 5% de media que aprobó el Gobierno socialista.