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Gibraltar como problema actual

Como dice Ayllón, "nuestro país es el principal perjudicado por la existencia de más de 20.000 sociedades... bastantes de las cuales operan en España, eludiendo así el pago de impuestos a las arcas españolas".

JaS dijo el día 6 de Julio de 2012 a las 12:05:

De acuerdo con jorgescc.

La competencia fiscal en territorios cercanos desincentiva las subidas de impuestos aquí y sirve de válvula de escape.

Y desde luego, tanto Malvinas como Gibraltar pertenecen al Reino Unido.

Menos populismo, más políticas liberales y tendremos un paraíso de prosperidad.

1MA dijo el día 4 de Julio de 2012 a las 21:02:

España debe tomarse en serio este tema, y el único modo de lograr la recuperación de nuestra integridad territorial es la presión militar.

En estos momentos podemos hacerlo, Inglaterra no puede dar apoyo aéreo ni a su marina ni a sus tropas en la zona, porque eso exigiría el reabastecimiento múltiple de sus aviones, con lo que tendríamos siempre la superioridad aérea. Incluso si se contentasen con atacar el norte de España.

Simplemente con aumentar el presupuesto militar a un mísero 1%, España podría aumentar su Ejército del Aire a doscientos cazas desde los 150 actuales, y a 10 submarinos S80, con equiparles con misiles de ataque a tierra tendríamos una fuerza de disuasión tremenda.

Y además está el tema de Malvinas, con dos o tres S80 y 60 aviones modernos, Argentina mandaría a la flota inglesa al fondo del mar. Es nuestro deber histórico financiar a los argentinos este rearme. Tras Malvinas vendrá Gibraltar.

Inglaterra es un país donde no funciona nada, con carreteras completamente colapsadas por falta de inversión, con una red secundaria directamente africana, con trenes tercermundistas, sin red de alta velocidad,con una sanidad y una educación pública de unos niveles de hace ochenta años, etc, etc. Con los pozos de petróleo y gas del mar del norte en declive y ya sin Hong-Kong. Es un país en claro y contínuo declive.

jorgescc dijo el día 4 de Julio de 2012 a las 17:51:

Siento discrepar de Dº Juan y de sus fuentes.
Gibraltar no es un problema actual para los españoles.
Gibraltar fue uno de los impulsores del "boom" inmobiliario que provocó ingresos multimillonarios a la Hacienda andaluza vía impuesto de transmisiones y a la estatal vía IVA.
El mecanismo es sencillo.
El dinero depositado en Gibraltar fue destinado en ingentes cantidades a comprar inmuebles en España, Y ESAS COMPRAVENTAS SUPUSIERON RÍOS DE DINERO PARA ESPAÑA PORQUE SÍ TRIBUTABAN.
Y el río de dinero sigue porque esos inmuebles continúan devengando impuestos en España.
Por tanto, de qué problema hablan.

El problema de España no es Gibraltar, ni la crisis económica.
El problema actual es una clase dirigente tan ayuna de inteligencia política que asusta.
Si España quisiera acabar con Gibraltar sólo tiene que convertir al Campo de Gibraltar en otro paraíso fiscal.
Y la consecuencia de esa conversión sería la absorción del Peñón por el Campo de Gibraltar.
No estoy loco. Es lo que ocurrió en China con Hong-Kong cuando Deng-Xiaoping creó las zonas económicas especiales.
Hoy Shenzhen ha fagocitado a Hong-Kong.
http://elunicoparaisoeselfiscal.blogspot.com.es/20...

Minaya dijo el día 4 de Julio de 2012 a las 17:22:

Aparte de cerrar la verja, o en lugar de hacerlo, habría que enviar inspecciones continuas de Hacienda y municipales a todas las personas vinculadas con sociedades gibraltareñas y sus propiedades. En cuanto los defraudadores se den cuenta de que tener la casa a nombre de una sociedad del Peñón les supone pagar multas a tutiplén por infracciones urbanísticas, no reciclar la basura, que les pillen el dinero negro de su despacho profesional, etc. seguro que cambian la sede a Luxemburgo, Suiza u otro paraíso fiscal.

Y, de paso, los monos de Gibraltar se quedarán sin medio de vida, el gobierno británico verá que las subvenciones a Gibraltar les fastidian sus planes de recorte presupuestario, y empezarán a hablar del respeto debido a los tratados, la descolonización conforme a la ONU y el precedente de Hong Kong.

steel dijo el día 4 de Julio de 2012 a las 10:57:

"No se trata, pues, de una herencia de un nacionalismo superado el reivindicar Gibraltar, sino de la búsqueda de la liquidación de un freno al desarrollo regional, y al español en su conjunto".
Una cosa no quita la otra (dejemos lo de "superado" a un lado).
Tenemos unos vecinos en todas luces indeseables, y que además son unos ocupas. Pues hagámosle la vida lo más complicada que podamos. Y a los ingleses, que son los culpables y sus defensores, también.
Después de todo, ¿no plantean estos hijos de la gran bretaña impedir que los ciudadanos españoles (no sólo españoles) emigren (busquen trabajo) allí? ¿Acaso tenemos que llevarnos bien con ellos, bajándonos los pantalones y comprando la vaselina?
Para llevarte bien con gentuza como esta sólo hay una única manera, demostrarles lo que les va a costar cualquier cosa que quieran. Esto es, si me das un puñetazo, te reviento tus partes. Y ahora piénsate si quieres darme otro. Así te ganarás su miedo y respeto (si no tienen cierto miedo a lo que puedas hacer no te van a respetar). Si no, estás j*dido.

Humilis dijo el día 4 de Julio de 2012 a las 08:44:

Ha puesto usted el dedo en la llaga: en el presente, lo de Gibraltar tiene menos arreglo que nunca por la precisa causa que señala. La debilidad de España nunca habría logrado lo que China con Hong Kong, y casi sin necesidad de levantar la voz (¿alguien recuerda que la diplomacia china tuviera que quejarse, no digo ya amenazar, en foros internacionales?). El presente, con nuestra hecatombe económica (celebrada antes que nadie por los medios de comunicación británicos), no permite augurar mejores tiempos para negociar la devolución de ese territorio. Cuando es nuestra misma gente (¡qué colección de patriotas!) la que recurre al santuario fiscal de Gibraltar, queda claro que no hay nada que hacer. Mucho tiempo tendrá que pasar para borrar la fama de tontos que nos ha quedado: pensaban --dicen fuera-- hacerse ricos construyendo y construyendo urbanizaciones, cuando en realidad se estaban poniendo la soga al cuello. España y la década ominosa 1998-2008 quedará en los anales de las escuelas de Economía como ejemplo de estulticia suicidia (un suicidio advertido demasiado tarde desde dentro, aunque inducido con toda probabilidad desde fuera, pues no costaba nada imaginar el resultado final). ¡Olvidémonos de Gibraltar por largos años!