España acaba de entrar oficialmente en una especie de intervención light que, en el fondo, no se diferencia demasiado de la intervención directa impuesta a Grecia, Irlanda y Portugal.
Como dice Ayllón, "nuestro país es el principal perjudicado por la existencia de más de 20.000 sociedades... bastantes de las cuales operan en España, eludiendo así el pago de impuestos a las arcas españolas".
Desde siempre los poderosos han procurado atemorizar a la población para así someterla con más facilidad. Por eso, el liberalismo, al contrario que el socialismo, insiste en que no hay tener miedo a una sociedad de mujeres y hombres libres.