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La reforma de la Administración local ahorrará 3.500 millones

Beteta ha asegurado que el Gobierno planteará en "unos días" la reforma de la Administración local.

El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, ha asegurado que el Gobierno planteará en "unos días" la reforma de la Administración local, con la que pretende ahorrar unos 3.500 millones, tal y como contempla el plan nacional de reformas presentado a Bruselas.

Durante la inauguración del encuentro Servicios Inteligentes hacen ciudades inteligentes organizado por Unidad Editorial y FCC, Beteta ha explicado que el objetivo de esta reforma es cambiar la "faz" administrativa de los ayuntamientos.

El secretario de Estado ha explicado que con el cambio se eliminarán las competencias impropias, una de las "grandes lacras" de la Administración, se clarificará el mapa competencial y se acabará así con la prestación de servicios duplicados y las ineficiencias. Además, en la reforma de la administración se incluirán limitaciones a los salarios de los alcaldes para que nadie crea que "por el hecho de resultar elegido uno puede hacer lo que quiera".

En declaraciones a los medios tras la inauguración de la jornada, Beteta ha explicado que la reforma no pretende "en ningún caso" eliminar ayuntamientos, pero sí elevar su eficacia y eficiencia.

Además, el Gobierno quiere que los consistorios presenten, aprueben y liquiden sus cuentas en equilibrio, algo que se garantizará a través de la intervención que incluye la Ley de Estabilidad Presupuestaria, por la que las competencias de un ayuntamiento que no cumpla pasarán a ser ejercidas por un nivel superior (las diputaciones provinciales, en este caso).

"Es la hora de la austeridad, pero sin merma de la calidad", ha dicho Beteta, quien ha garantizado que los servicios públicos se prestarán a través de modelos estandarizados para que no haya servicios de primera y servicios de segunda.

A su parecer, el municipalismo "forma parte del ADN español", lo que hace que la Administración local sea una "prioridad absoluta" para el Gobierno, aunque es "imprescindible" un cambio de paradigma porque su realidad es "muy variopinta" y el mayor número de municipios tiene una población muy baja.

En cualquier caso, Beteta ha aprovechado la ocasión para defender la actitud del Gobierno desde que llegó al poder tratando de no "defraudar" a los votantes con la puesta en marcha de medidas para hacer frente a la crisis. "No vamos a parar", ha adelantado. En concreto, se ha referido al plan de proveedores, que ha movilizado casi 30.000 millones de euros, ha permitido salvar más de 100.000 empleos y ha aliviado la tensión de más 130.000 proveedores. En este sentido, ha resaltado la necesidad de que esta situación no se vuelva a dar en el futuro.

"Vamos a cumplir la palabra dada"

El secretario de Estado ha reconocido que el camino que está marcando el Gobierno no está siendo "fácil", aunque los obstáculos no son "insalvables" y la prioridad absoluta es restablecer las bases de la economía española para salir cuanto antes de la crisis y volver a crecer y crear empleo.

"Vamos a cumplir la palabra dada", ha dicho Beteta, quien ha garantizado que todas las administraciones, el Estado, las comunidades, los ayuntamientos y la Seguridad Social, cumplirán los objetivos de déficit pactados con Bruselas. "Es nuestra responsabilidad con el presente y nuestra obligación para el futuro", ha dicho.

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