ACS no pagará el dividendo a cuenta que tradicionalmente abona en el mes de febrero a consecuencia de las pérdidas registradas por el ajuste de su participación en Iberdrola, según aseguró el presidente del grupo, Florentino Pérez.
El primer ejecutivo de la compañía garantizó no obstante el pago del dividendo de julio, mes en el que tradicionalmente abona el dividendo complementario, si bien no pudo adelantar su cuantía.
"No se puede pagar dividendo a cuenta en febrero por las pérdidas, pero sí habrá dividendo en julio, pero no sabemos a qué nivel, porque la política de dividendos, que corresponde al consejo de administración, aún no se ha tratado", explicó Florentino Pérez.
En el presente ejercicio 2012, ACS abonó el pasado mes de febrero un dividendo a cuenta de 0,90 euros brutos por acción, el mismo importe de los últimos tres años, que posteriormente complementó en julio con un pago de 1,068 euros. Este año, para este segundo abono, apostó por el 'script dividend', dando así opción a sus socios a percibirlo en papel o en efectivo.
Durante la presentación a analistas de los resultados semestrales de ACS, Florentino Pérez, subrayó como uno de los principales objetivos de la compañía la reducción de su endeudamiento neto, que a cierre de junio se situaba en 8.579 millones de euros.
Recortar la inversión
Para ello, además de continuar con su política de venta de activos estratégicos y no maduros, prevé limitar sus inversiones. "Tradicionalmente hemos sido un grupo inversor, por lo que ahora iniciaremos un proceso de consolidación de esta inversión", indicó el director general corporativo del grupo Ángel García Altozano.
Los primeros ejecutivos de ACS detallaron que desde 2007 el grupo ha realizado inversiones por un monto total de 22.300 millones de euros, frente a desinversiones de 16.300 millones.
En la primera mitad de 2012, la compañía ha cerrado desinversiones por 2.113 millones, frente a inversiones de 1.591 millones, lo que le ha permitido recortar en un 13% su deuda.
Del pasivo total, el vinculado a la inversión en Iberdrola suma 2.211 millones de euros, el 25,7% del total, si bien este importe se ha reducido a la mitad respecto a los casi 5.000 millones que suponía antes de su refinanciación.