Los tiempos en que no teníamos que mirar el céntimo en lo que gastábamos se han terminado para la mayoría de ciudadanos españoles. La crisis financiera ha desembocado en una real que afecta a prácticamente todos los sectores económicos de nuestra economía.
Además de un paro galopante que no parece vaya a mejorar en este año (y si las previsiones económicas acaban acertando, tampoco mejorará de forma clara en el 2013 salvo que los Gobiernos decidan aplicar planes de choque en el ámbito laboral), la Administración intenta sostener sus cuentas aumentando los impuestos a las clases medias.
Dado que es mucho más sencillo gravar las rentas del trabajo que otras, y su control es relativamente sencillo, acaban pagando más los que no tienen más. Y las nóminas cada vez son más bajas y dan para menos, si añadimos el efecto aumento de precios que el reciente incremento generalizado del IVA provoca.
Dado que por la parte de los gastos cada vez disponemos de menos renta disponible, no nos queda más remedio que ahorrar en todo lo posible y tratar de obtener la mayor rentabilidad que podamos de nuestro dinero. En el apartado de los gastos e ingresos asociados a la domiciliación de la nómina en el banco, es muy importante buscar: bancos que no cobren comisiones de servicio si tenemos la nómina domiciliada.
Los bancos necesitan clientes y dinero en cuenta, y tenemos que aprender a hacernos valer. Entre un banco que no cobra comisiones y otro que cobra, llega a existir un ahorro de unos 900 euros. Por tanto, aprendamos a ahorrar en este sentido.
Hay bancos que ofrecen productos asociados en mejores condiciones si tenemos nuestra nómina domiciliada, como depósitos más rentables o préstamos hipotecarios en condiciones preferentes. Busquemos este tipo de entidades siempre que podamos. En el apartado de seguros hay que aprender a comparar con las aseguradoras del mercado, no firmando con la que nos diga el banco por que sí. Hay un importante ahorro a valorar y buscar.
La rentabilidad de los saldos en cuenta es algo a tener muy presente; siempre que nos sea posible, contratar cuentas nómina que nos ofrezca algún tipo de rentabilidad o que nos permita acceder a cuentas remuneradas sin coste adicional. La nómina es hoy en día un tesoro que no tenemos que dejar que pierda valor con el tiempo, por efecto de la inflación (que a fin de cuentas es un impuesto oculto para el ciudadano).
Además de la rentabilidad directa, es posible ganar dinero con las cuentas nómina si nos ofrecen un porcentaje de nuestros recibos domésticos, que a fin de cuentas es dinero que nos ingresan cada mes en cuenta.
No olvidemos tener en cuenta la solvencia y profesionalidad de la entidad financiera en la que depositamos nuestra nómina. Probablemente nos casemos con este banco durante mucho tiempo y la potencia y saber hacer de éste es importante. Pese a que el dinero en cuentas y depósitos está garantizado en hasta 100.000 euros por el FGD, no está de más asegurarse que nuestro "socio" financiero sabe hacer su trabajo.
Con esta información en mente, llega la hora de comparar las mejores cuentas nómina y seleccionar el banco en el que depositar unos ingresos mensuales que tanto esfuerzo nos cuesta ganar y mantener.
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