Menú

La subida del IVA costará una media de 360 euros al año a cada hogar

El cambio fiscal aportará unos 6.700 millones al año al Estado, aunque la recaudación puede ser menor si se reducen los salarios.

La Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) estima que el impacto de la subida de IVA en los hogares oscilará entre los 94,9 euros al año en los de menor capacidad de consumo y los 1.370 euros en aquellos con más posibilidades. Así lo señala Funcas en el último número de Cuadernos de Información Económica titulado Incertidumbre y débil pulso económico, donde analiza los efectos recaudatorios de la reforma del IVA y la recaudación tributaria en tiempos de crisis con medidas como las amnistías fiscales.

Para empezar, la fundación recuerda que el Gobierno subió el tipo reducido del 8% al 10% y el tipo general del 18% al 21%. Además, algunos de los bienes gravados al 8% pasaron a soportar el tipo del 21%, mientras que el tipo superrreducido se mantuvo sin cambios.

En los hogares, la subida de IVA generará de media un aumento de impuestos indirectos de 356,8 euros al año, lo que supone un incremento del 10,13%. Si se atiende a la capacidad económica, el impacto de la reforma varía de los 94,9 euros por año en los hogares de menos renta a 1.370,8 euros. En este sentido, Funcas considera "proporcional" la subida del IVA, ya que combina con la forma concreta en que se distribuye el gasto en España. "Se puede afirmar, contrariamente a la percepción generalizada, que la subida aprobada en el IVA no es especialmente regresiva", señala.

En términos de recaudación, la subida de IVA que entró en vigor el pasado 1 de septiembre aportará unos 6.700 millones de euros al año, de los que 5.010,5 millones vendrían de los hogares y el resto de otros agentes económicos como las administraciones públicas y el sector empresarial público y privado. A la hora de estimar el efecto recaudatorio, Funcas ha tenido en cuenta el impacto de estos cambios impositivos en las decisiones de consumo de los hogares para evitar resultados sesgados al alza.

Si el cambio fiscal no alterara las decisiones de consumo haciendo que se consuman más unos bienes que otros, la recaudación total se elevaría a 7.445,6 millones, ya que los hogares aportarían 573,7 millones más, hasta 5.584,2 millones. Así, se deduce que el no tener en cuenta el impacto en el consumo genera una sobreestimación de 845 millones, que es lo que, según Funcas, ha ocurrido con algunas cifras oficiales publicadas recientemente.

Las cifras pueden ser peores

De hecho, la fundación advierte de que las cifras de recaudación podrían ser incluso menores si hay cambios significativos que afecten a la renta disponible de los consumidores como el salario medio, la tasa de paro, la tasa de ahorro o las expectativas de los agentes económicos.

Las ganancias recaudatorias del cambio fiscal se podían dedicar a reducir el elevado déficit o a generar una devaluación fiscal para financiar una reducción de las cotizaciones sociales, aunque ambas opciones, según Funcas, se encuentran con el inconveniente de la subida del IRPF que acometió el Ejecutivo.

Sin revisar previamente la "fuerte elevación" de los tipos marginales, la subida de IVA se encuentra "francamente limitada", señala la fundación, tras recordar que los ingresos de este tributo cayeron un 7,2% en el primer cuatrimestre de 2012 por la crisis y por la subida de IRPF.

Amnistía fiscal

Por otro lado, la fundación se refiere a la amnistía fiscal puesta en marcha por el Gobierno para recaudar 2.500 millones, y advierte de que el cumplimiento de estas previsiones es "fundamental" para alcanzar el objetivo de déficit público en 2013 a pesar de la poca recaudación registrada en los primeros meses (52 millones).

Funcas repasa los beneficios y costes que supone adoptar estas medidas y concluye que la mayor parte de las amnistías genera ingresos de escasa cuantía, por lo que su contribución a la reducción de los equilibrios presupuestarios es "muy limitada". Además, señala que un "factor determinante" para su éxito reside en la credibilidad del Gobierno, ya que los defraudadores tienen que percibir que se trata de un oportunidad única para regularizar su situación tributaria, que no va a repetirse en el futuro.

Finalmente, indica que los defraudadores participarán en mayor medida en estos procesos si se diseñan dentro de una estrategia general de revisión del sistema tributario y se ven acompañados de programas ambiciosos de lucha contra el fraude fiscal, que incrementen significativamente tanto las inspecciones como las sanciones.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios