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Carlos Rodríguez Braun

Rodríguez Ibarra y el ultraliberalismo

No puede saber que eso que dice no es verdad. ¿Por qué, entonces, no dice la verdad?

No puede saber que eso que dice no es verdad. ¿Por qué, entonces, no dice la verdad?

El expresidente socialista de la Junta de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra proclamó dramáticamente: "El ultraliberalismo ha triunfado". Él no puede no saber que eso que dice no es verdad.

Caben innumerables discusiones sobre el liberalismo y el socialismo, toda suerte de desavenencias y matizaciones sobre sus políticas y sus doctrinas. Pero no ésa. Cualquiera que sea el significado que queramos darle al ultraliberalismo, es evidente que tiene que ver con una reducción muy radical y extrema del peso del Estado. Eso no ha sucedido en ninguna parte del mundo, y Rodríguez Ibarra no puede desconocerlo. La pregunta, entonces, es: ¿por qué no dice la verdad?

No tengo una respuesta, sino sólo una conjetura: él se cree la "operación ideológica" que cree que padecemos los demás.

Por ejemplo, cree que la sanidad y la educación

no son mercancías que se puedan comprar y vender en función de las posibilidades económicas de cada ciudadano, sino derechos que deben ser garantizados por el Estado.

El odio a la mercancía es el odio a la libertad, porque si las cosas que consumimos no son mercancías, entonces el poder nos impone la obligación de pagarlas. Ibarra olvida completamente la libertad del individuo cuando sostiene que se trata de "derechos" que el Estado debe satisfacer, como si el Estado pudiera hacerlo sin quebrantar derechos a su vez.

Esta confusión también se revela cuando dice:

No saldremos de este agujero hasta que la clase media haya asimilado que lo que antes eran derechos ahora se han convertido en mercancías que es necesario pagar.

Que no, don Juan Carlos, que no es "necesario" pagar las mercancías, al contrario. Lo que es necesario pagar es lo que nos fuerzan a pagar. Y además, oiga, ¿de verdad nos quiere convencer de que la educación y la sanidad han sido alguna vez gratis?

Lo que es gratis es la solidaridad ciudadana, lo que voluntariamente entregamos a los demás. Pero eso a usted le aterra, porque nos anuncia, estremecido: "Volveremos al Estado de beneficencia". Eso significaría el final de la redistribución coactiva. Otra vez, Rodríguez Ibarra no puede no saber que eso no es verdad.

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