Menú
Coste vs Calidad

Elegir el mejor ADSL, ¿es el precio lo más importante?

Lo que ninguna operadora nos dice es si realmente necesitamos el producto que nos están ofreciendo.

Lo que ninguna operadora nos dice es si realmente necesitamos el producto que nos están ofreciendo.

El ADSL es algo sin lo que muchas personas ya no podemos vivir. Ya sea para trabajar o para nuestro ocio, quien más y quien menos está conectado a algún proveedor de servicio que nos ofrece un producto basándose en parámetros como la velocidad de bajada o el precio mensual.

Antes de contratar un producto, el que sea, debemos preguntarnos (y responder muy sinceramente) para qué necesitamos ese ADSL y qué es lo realmente importante para nosotros. ¿Precio? ¿Velocidad? ¿Servicio técnico? Todo es importante, pero lo que es más importante, y nadie nos dice, es si realmente necesitamos el producto que nos están ofreciendo.

Precio vs calidad de servicio

Nos preguntamos si el precio es lo más importante a la hora de elegir nuestro ADSL, y la realidad es que no siempre lo es. Un precio barato por un producto de gran calidad es lo que cualquier persona pretende conseguir. Pero un precio barato (demasiado barato con respecto a los competidores) lo que nos debe indicar es que se está recortando el servicio de alguna parte.

La calidad del servicio es, proporcionalmente, más importante que el precio en sí. La idea es que contratamos un servicio con un proveedor de telecomunicaciones para algún fin, el que sea, y con ese servicio esperamos una determinada calidad. Esta calidad se mide de forma doméstica atendiendo básicamente a tres parámetros: la velocidad de conexión (descarga y subida), el tiempo de disponibilidad del servicio y la atención por parte del SAT.

Por poner una velocidad de descarga: no es lo mismo 10 Mbps todo el tiempo que 10 Mbps "de pico". Ese "de pico" significa, en lenguaje llano, "alguna vez puede ser que lleguemos a 10 Mbps". Asimismo, prometer velocidades siderales de descarga sobre el par trenzado de toda la vida no es viable: ese par trenzado tiene una determinada capacidad que no se puede multiplicar por arte de magia.

Para mí, la disponibilidad del servicio y la calidad del servicio técnico son primordiales, incluso por encima de la velocidad de conexión. Para personas que necesiten estar conectadas por razones de trabajo, esto es evidente: si deja de haber disponibilidad del servicio, pierden dinero. Como usuarios domésticos podemos pensar que no importa tanto, pero realmente la experiencia como usuarios se resentirá si tenemos continuos cortes en el servicio, igual que si notamos una velocidad de conexión anormalmente lenta con cierta frecuencia.

¿Quiere esto decir que dejemos de lado la velocidad de conexión? En realidad, lo que decimos es que no es tan decisiva. Para un uso "ligero" de Internet (correo electrónico, mensajería instantánea, redes sociales) una velocidad modesta es más que suficiente. Si contratamos servicios de vídeo bajo demanda, la cosa cambia puesto que demandamos más datos por segundo. Pero disponer de fibra óptica (50 Mbps) para gestionar el correo y trabajar es, seguramente, algo excesivo.

Así que no todo es precio o velocidad de conexión puntual. Factores como una buena velocidad de conexión media, un buen servicio técnico y de atención al cliente (que compense económicamente los periodos de no disponibilidad del servicio, por ejemplo), o un servicio blindado contra las caídas en la red determinan un producto de buena calidad. Pero eso no quita que siempre pidamos precios más competitivos, pues esa es la obligación del consumidor.

Pinche en la imagen para analizar las mejores ofertas de ADSL

En Libre Mercado

    0
    comentarios