Menú
Las claves

Cuentas remuneradas: competencia de los depósitos

Se han convertido en uno de los productos estrella para los que prefieren tener su dinero a buen recaudo con una remuneración constante.

Se han convertido en uno de los productos estrella para los que prefieren tener su dinero a buen recaudo con una remuneración constante.

Las cuentas de ahorro son uno de los instrumentos financieros más seguros, efectivos para atraer capital a los bancos y atractivos para los ahorradores, ya que nos permiten tener nuestro dinero siempre disponible y generar una rentabilidad que cada vez es más alta.

La contratación de cuentas remuneradas ha crecido en este último año, convirtiéndose en uno de los productos estrella para los que prefieren tener su dinero a buen recaudo, con una remuneración constante, mientras las cosas en el escenario económico no se presenten más interesantes.

Algunas, como la Cuenta Naranja de ING Direct o la Cuenta Azul de iBanesto siguen siendo habituales en la oferta de remuneradas con 3,30 y 2,00% TAE de rentabilidad respectivamente. Pero la barrera del 4% ya se ha superado para algunas entidades, superando a las rentabilidades que ofrecen los propios depósitos bancarios. Ya podemos encontrarnos con el 4% TAE de la Cuenta Coinc del nuevo portal de servicio de ahorro de Bankinter, o el más que jugoso 5% TAE de la Cuenta Remunerada de la misma entidad.

La retribución en especie tampoco se ha parado y muchos bancos optan por ofrecer regalos tecnológicos como las tablets para captar al ahorrador. ¿Realmente nos interesan este tipo de remuneraciones? En la mayoría de los casos, si analizamos el interés que ofrece el producto y lo comparamos con los requisitos para abrir la cuenta, la retribución en especie no suele ser interesante. Si realmente el regalo que nos dan no vamos a darle uso o no lo necesitamos, siempre será más ventajoso para el bolsillo recibir la liquidación mensual (o trimestral) de intereses de aquella cuenta de ahorro que nos genere una rentabilidad de un 3 o un 4% TAE.

Haciendo frente a las condiciones

Tener una cuenta donde ver crecer nuestros ahorros siempre suena interesante pero las entidades nos ofrecen duros a cuatro pesetas. Las cuentas de ahorro son la forma más eficiente para que los bancos atraigan dinero nuevo y capten nuevos clientes, por eso en la mayoría de estos productos nos encontramos con las temidas vinculaciones, tarjetas de crédito y mínimos de capital.

Es evidente que el ahorrador preferirá vincularse con el banco, cuanto menos mejor, pero en la mayoría de las cuentas de ahorro se requiere algún tipo de vinculación, que puede ser una cuenta corriente en la que se devenguen los intereses o una tarjeta de débito. Estas vinculaciones nunca deben suponernos un problema, siempre que no nos generen un coste extra o exijan una permanencia.

Hay que recordar que las condiciones de la cuenta que figuren en el contrato no deberían modificarse. Por eso es importante leer con atención el apartado en el que figure el tipo de interés que disfrutaremos pasado el tiempo promocional. Ese atractivo 4% TAE puede convertirse al cabo de tres meses, seis meses o un año, en un 2% TAE. En caso de que no esté contemplado un cambio de intereses en el contrato, ya sea para mejor o para peor, la entidad deberá comunicarlo por escrito al cliente con antelación a través de un contrato de adhesión.

El compromiso de 0 comisiones y la libertad con la que podemos retirar nuestro dinero también son los aspectos que más incitan al cliente a contratar una cuenta remunerada. Cortar un contrato "por lo sano" o cambiar de cuenta es tan sencillo como sacar el dinero del banco mediante una transferencia o un traspaso de dinero desde una nueva entidad de manera gratuita, mediante una Orden de Traspaso de Efectivo.

Cuentas en bancos fusionados y otras dudas

Con la fusión y la reestructuración de algunas entidades son frecuentes las dudas acerca de la estabilidad del cobro de intereses o la fiabilidad del producto. Son, precisamente, estas entidades las que ofrecen cuentas de ahorro con mejores condiciones, lo que aumenta todavía más la incertidumbre del cliente.

En el caso de haber contratado o estar interesados en contratar una cuenta remunerada en una entidad que ha sido o será próximamente fusionada (véase el caso de Banesto y el Santander), podemos estar tranquilos, ya que el futuro de nuestro capital no corre ningún peligro, es más, podría ser una buena opción abrir una cuenta de ahorro antes de que se proceda a una fusión, ya que es posible que las condiciones tan interesantes desaparezcan.

Como ocurre con los depósitos, las cuentas remuneradas están protegidas por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). De esta manera, el capital principal (no así los intereses que genere la cuenta operativa) estará garantizado hasta 100.000 euros por titular y entidad. Seguramente nuestros ahorros en entidades rescatadas estén más seguros que antes, ya que cuentan con el respaldo público de la Unión Europea.

Haga click para acceder a las mejores cuentas bancarias.

En Libre Mercado

    0
    comentarios