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Cerrado el acuerdo para el ERE en Novagalicia Banco

Después de cinco horas de reunión la entidad y los sindicatos han llegado a un acuerdo.

Novagalicia Banco y los sindicatos CC.OO., UGT y Csica, que firmaron el preacuerdo, han llegado a un acuerdo definitivo sobre el expediente de regulación de empleo (ERE), que afectará a 1.850 trabajadores convirtiéndose, así, en el mayor de la historia en Galicia.

Después de casi cinco horas de reunión en el edificio de NCG en la Praza de Cervantes, en Santiago de Compostela, la directora de Recursos Humanos de la entidad financiera, María Camino, ha destacado en declaraciones a los medios que el acuerdo alcanzando "beneficia tanto a los empleados", puesto que "minimiza el impacto" en la plantilla; como al banco –que cumple las exigencias de recorte– y a los clientes, al permitir incrementar el horario de determinadas oficinas.

Por su parte, el representante de UGT, José Ramón de Pliego, ha asegurado sentirse "satisfecho" aún siendo consciente del "drama" que supone para 1.850 personas, porque "no se ha podido hacer nada más por la plantilla". Y, además, ha afirmado tener "la conciencia tranquila" ante las acusaciones de la CIG –que es una de las tres centrales que no rubricará el ERE y habla de "interés personal" por parte de algunos de los sindicalistas que si lo suscriben para entrar en "el paquete" de prejubilaciones–.

 

Los sindicatos y responsables de la entidad financiera –encabezados por la directora de Recursos Humanos y el de Relaciones Laborales, Benito Couceiro– se han citado a las 10.30 horas de este jueves día 14 –jornada en que concluía el periodo legal de negociación del ERE– después de haber logrado un preacuerdo en la madrugada del miércoles.

Ha sido necesario otro encuentro maratoniano, hasta pasadas las 15.00 horas, para que las partes –Novagalicia y los tres sindicatos que suscribieron el preacuerdo– redactasen el texto definitivo, y en torno a las 16.00 horas los sindicalistas expusieron sus diferentes posiciones antes de rubricar las actas de la reunión, paso previo a la firma del expediente de regulación.

Según fuentes de Novagalicia, este último documento no incluye cambios sustanciales con respecto al del preacuerdo. El portavoz de UGT, José Ramón de Pliego, ha explicado que "se ha hecho algún ajuste de alguna cosa en el texto" pero que "la base sigue siendo la última propuesta" que le hicieron a la empresa "las seis organizaciones sindicales". Y ha señalado, asimismo, que este jueves "se ha metido alguna pequeña modificación a favor de la gente".

Críticas de CIG, ASCA y CGT 

La ausencia de CIG, Asca y CGT en las labores de redacción ha motivado críticas por parte de Clodomiro Montero –responsable de CIG-Banca–, quien ha opinado que tenían "que estar en esa mesa" dadas las dimensiones del ERE, inédito en la Comunidad Autónoma.

"Llegamos y nos encontramos con que la empresa dijo que para poder estar en la redacción de ese acuerdo definitivo teníamos que aceptar el preacuerdo tal y como estaba. Nosotros, lógicamente, dijimos que no", ha subrayado en declaraciones a Europa Press. De esta forma, la CIG "decidió por unanimidad que es contraria a ese preacuerdo y a este ERE", ha aseverado.

Asamblea conjunta el lunes 

De hecho, las tres centrales que no han dado su visto bueno convocaron una asamblea conjunta para este lunes, día 18, a las 18.00 horas en el edificio de Novagalicia en la Rúa do Preguntoiro, también en la capital gallega.

El objetivo de la asamblea es "someter a ratificación del cuadro de personal el acuerdo, dado que afecta a más del 80% de los trabajadores y trabajadoras en la empresa" y también decidir "las medidas a tomar", según apuntan en una nota difundida este jueves.

El "diferencial", las "medidas de flexibilidad"

Por su parte, la encargada del área de recursos humanos, María Camino, ha valorado un acuerdo que "va a permitir" cumplir con los requisitos de la reestructuración –recorte de capacidad en término de oficinas y de empleos– pero mediante la articulación de "una serie de medidas" que "combinan extinciones, primando las voluntarias, para minimizar el impacto en la plantilla".

A renglón seguido, la directiva ha llamado la atención sobre "algo diferencial de otros procesos en entidades similares", por "la incorporación de medidas de flexibilidad", como, en primer lugar y "muy importante", las que posibilitan que sea preciso "un menor número de extinciones".

Y, un segundo punto a resaltar, en su opinión, "sobre todo", es el que se refiere al aumento del horario de oficinas, "para que los clientes se vean beneficiados de este acuerdo".

"Seguiremos trabajando para que el número siga bajando" 

"No es que sea el acuerdo que a ningún sindicalista le gusta firmar", ha evidenciado De Pliego, visiblemente afectado ante las acusaciones de otros sindicatos, que ha negado –al menos, en lo que a él concierne–, y de las que se ha defendido tachándolas de "falta de respeto".

"No le quiero faltar a nadie, pero tampoco quiero que me falten", ha incidido, agregando que la propuesta que se firma "está hecha también por la CIG" y sugerir que, después de estar "todos", hay a quien "le entra el pánico".

El portavoz de UGT ha asegurado que "incluso después de la firma" seguirán "trabajando para que ese número de 1.850 siga bajando". "Lo que pasa es que los plazos son los plazos. Si hubiéramos tenido más tiempo quizá hubiéramos conseguido bajar algo más, pero yo por lo menos me voy con la conciencia tranquila de haber hecho todo lo que he podido en defensa de todos y cada uno", ha resaltado.

"Deja las manos libres a la empresa" 

Por su parte, a Montero no le ha parecido "de recibo" que el número de 455 prejubilaciones busque, según ha denunciado, que "personas que están arriba –en la mesa de negociación– puedan acogerse" a este proceso.

Asimismo, ha destacado que su intención fue "conseguir el mejor acuerdo para los trabajadores" y ha considerado "tremendamente triste" que la negociación, según ha dicho, se viese influenciada por las características del ERE en Bankia.

Ha resaltado que pretendieron que los compañeros con más antigüedad y "más difícil recolocación" se fueran "con mejores condiciones" y ha advertido, en este sentido, de que la reducción de jornada afectará "en principio" a personas "de más edad", con pérdidas de salario de hasta el 40%.

El ERE "deja las manos libres a la empresa", ha censurado el portavoz de la CIG. "No hay criterios objetivos para decidir quién se va, ni a quién se reduce jornada. Y vamos a cerrar oficinas rentables en Galicia", ha criticado, para argumentar su oposición al mismo.

El pasado 4 de enero, la dirección de Novagalicia Banco presentó a los sindicatos una propuesta que implicaba la salida de 2.508 trabajadores de manera progresiva, hasta 2017.

 

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