En esta época del año difícilmente los termómetros de la capital alemana superan los 5ºC. Sin embargo, a 60 km de Berlín se encuentra Tropical Island, un complejo turístico en el que la temperatura no baja de los 26 grados. Este parque temático se encuentra en un antiguo hangar soviético y fue construido por la empresa malaya Tanjong, con un coste próximo a 78 millones de euros.
Se trata de la mayor sala independiente del mundo, y en sus orígenes (durante la Segunda Guerra Mundial) se utilizaba para proteger grandes aeronaves. Al verlo desde fuera y rodeado de nieve, dado el clima actual en la zona, cuesta creer lo que contiene. Tropical Island abrió al público en diciembre de 2004 y cuenta con la mayor selva tropical interior y la piscina cubierta (200 metros de largo) más grande del mundo, piscinas, plantas tropicales, spa y muchas opciones para pasar unas estupendas vacaciones huyendo del gélido clima alemán.
De factoría bélica a resort
Tropical Island está abierto al público los 365 días del año y tiene una capacidad para unos 6.000 visitantes al día. El complejo, que simula el clima del Sudeste Asiático, tiene una superficie de 66.000 metros cuadrados, 400 hamacas y 50.000 plantas.
Después de la caída del Muro de Berlín, la ahora insolvente compañía aeronáutica CargoLifter compró el hangar para llevar a cabo uno de sus proyectos. Finalmente el plan no salió como esperaba y vendieron el terreno a la compañía malaya Tanjong, que comenzó las obras del complejo y que es la actual encargada de explotarlo.
Bali, Tailandia, Borneo...
Tropical Islands cuenta con 154 habitaciones y casas de campo, lo que se traduce en 380 camas. El alojamiento es accesible para todos los bolsillos, ya que cuenta con cuatro tipos de habitaciones: Confort, Standard, Premium y Designer.
No es necesario pernoctar dentro por lo que hay muchos precios y opciones diferentes para disfrutar de este parque temático. Tropical Islands se divide principalmente en dos áreas, cada una con su propio precio de entrada: la Sauna Spa Tropical y el mundo tropical. Una vez dentro del parque, hay espectáculos y actividades incluidas en la entrada (desde 35 euros el día) y otros servicios que implican cargos adicionales (minigolf, torre tobogán, ascensor africano de la selva, espectáculo nocturno...). Durante todo el día, el 'viajero tropical' puede encontrar un sinfín de ocupaciones.
Fuera del complejo también hay una zona para poder acampar. La ambientación pretende recrear un clima del sudeste asiático, lo que permite ahorrarse un viaje de miles de kilómetros y de euros. Alrededor de 50.000 plantas, arbustos, playas y cascadas pretenden conseguir esta sensación tropical.