Menú
Transmitir entusiasmo, ser claro...

Diez claves para presentar tu proyecto empresarial a un inversor

Un buen elevator pitch debe hacer llegar al posible inversor las características principales del proyecto empresarial con concisión. 

La firma de consultoría financiera Augeo Consulting Group ha presentado este jueves un decálogo de consejos dirigidos a emprendedores para preparar un Elevator pitch, un discurso destinado a presentar su idea de negocio a potenciales inversores.
 
Para José Cadenas, responsable de start-ups de Augeo Consulting Group, "en momentos como los actuales, en que la falta de financiación es un freno real para los emprendedores, es indispensable disponer de un discurso breve pero bien estructurado que sirva para transmitir una idea de negocio en cualquier oportunidad que se presente y despertar el interés de quien está en posición de financiar nuestro proyecto".
 
Según Augeo Consulting Group, todo emprendedor debe tener siempre a punto su Elevator pitch, ya que "Nunca se sabe dónde puede saltar la oportunidad para conseguir financiación para nuestro proyecto". "Puede que esa oportunidad se presente en la sala de juntas de un banco o de un Business Angel, pero también podemos encontrarla en una fiesta, en un estreno o una conferencia. Lo importante es que cuando surja, estemos preparados para aprovecharla", añade Cadenas.
 
Estos son los consejos que se deben seguro para preparar un buen discurso con el que presentar su proyecto:

1) Explicar en qué consiste el proyecto empresarial. Tenemos que hacer llegar al posible inversor las características principales de nuestro proyecto empresarial en pocas palabras y de forma directa y concreta. Es muy importante dejar claro cuál es el modelo de nuestro negocio.

2) Experiencia e "inquietudes personales". Debemos explicar de manera concisa cuáles son nuestras circunstancias personales, experiencia profesional y "necesidades vitales", es decir, quiénes somos. Además, de las cuestione puramente numéricas, el inversor quiere saber cómo son las personas a las que está apoyando.

3) Objetivos y expectativas. Es muy importante transmitir por qué queremos poner en marcha el proyecto, cuáles son nuestros objetivos y plantear con claridad cuáles son nuestras necesidades para sacarlo adelante. El inversor ha de saber qué es lo que esperamos de él.
 
4) Un elevator pitch no es un business plan. Se trata de un sumario o resumen de una idea de negocio, no necesitamos entrar en el detalle de cada partida o aspecto. Eso lo dejaremos para reuniones posteriores. En esta fase, lo que perseguimos es llamar la atención y despertar el interés del potencial inversor.
 
5) Transmitir pocas ideas pero que impacten. Desglosar los elementos fundamentales del proyecto empresarial. Es conveniente lanzar una serie de "titulares" que identifiquen con meridiana claridad la oportunidad que supone apostar por nuestra idea de negocio. El objetivo es que la propuesta resulte atractiva al inversor o cliente.
 
6) Definir a quién se dirige el proyecto. Hay que identificar claramente el mercado al que nos dirigimos, demostrando un buen conocimiento del mismo e identificando el sector en el que pensamos competir y el "nicho" que buscamos cubrir con nuestro proyecto. Debemos ser capaces de diferenciar nuestro proyecto empresarial de la competencia y de explicar las diferencias por las que creemos que podemos ser mejores que nuestros competidores.
 
7) Transmitir entusiasmo. Difícilmente podremos generar curiosidad en el interlocutor si este no percibe en nosotros pasión por nuestro propio proyecto; hay que captar su atención demostrando que creemos en el proyecto y que estamos dedicando al mismo todo nuestro tiempo y esfuerzo.
 
8) Llevar hechos los deberes. Los inversores profesionales están acostumbrados a examinar muchas ideas de negocio, y con toda probabilidad cuestionarán algunos aspectos de nuestro proyecto. Estar preparado y anticipar en la medida de lo posible esas objeciones nos ayudará a crear una buena impresión en ellos. Ser consciente de las propias debilidades y tener la voluntad y los recursos para intentar superarlas es una virtud de todo buen empresario.
 
9) Ir al grano. Hay que evitar a toda costa la dispersión, el propio concepto de elevator pitch –lo que se tarda en realizar un trayecto en ascensor– da una idea de la brevedad que debe tener este tipo de discursos. Hay que centrarse en las líneas maestras del proyecto empresarial que se presenta, utilizando únicamente las cifras estrictamente necesarias y sin adornos superfluos.
 
10) Reunión posterior con los interesados. El objetivo principal del discurso debe ser lograr una reunión posterior donde seguir avanzando. Así pues, el objetivo del elevator pitch no es tanto "vender" como "abrir la puerta". Se trata de despertar el interés del inversor o cliente por saber más de nuestro proyecto empresarial.

En Libre Mercado

    0
    comentarios