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Cada acción de Bankia valdrá un céntimo de euro

Tras la ampliación de capital, el Estado poseerá el 70% de la entidad a través de BFA; los tenedores de híbridos se quedarán con el resto.

Tras la ampliación de capital, el Estado poseerá el 70% de la entidad a través de BFA; los tenedores de híbridos se quedarán con el resto.

Las acciones de Bankia sufrirán un descuento por la práctica totalidad de su valor actual. Según lo acordado este viernes por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) los títulos de la entidad en poder de los accionistas pasarán a valer un céntimo de euro (0,01€). Posteriormente, el banco realizará una ampliación de capital con lo que diluirá por completo el peso de los actuales accionistas (aproximadamente, 50% el propio FROB y el resto entre institucionales y minoristas).

En este proceso de ampliación del capital, los tenedores de instrumentos híbridos (preferentes y deuda subordinada) sufrirán un canje, por el que estos títulos se cambiarán por las nuevas acciones. De acuerdo a lo establecido por el FROB, en este proceso, el recorte medio para los tenedores de preferentes será del 38% y para los que tengan deuda subordinada perpetua del 36%.

Los accionistas

La fase final del proceso de saneamiento y ampliación de capital de Bankia debe comenzar, como no podía ser de otra manera, con el reconocimiento de las pérdidas actuales. Según el FROB, la entidad tiene una valoración actual negativa de 4.148 millones. Serán los accionistas los que absorberán esta cantidad, mediante la reducción del valor nominal de sus títulos, desde los dos euros actuales hasta 0,01€. De esta manera, los 2.000 millones en acciones de Bankia pasarán a valer unos 20 millones de euros.

Una vez ejecutada esta reducción, y con el objetivo de reducir el número de títulos en circulación, se procederá a un contrasplit (una agrupación de acciones) de 100 a 1. Esta operación no afecta para nada al valor de la cartera en manos de cada accionista. Simplemente, por cada cien acciones antiguas se le da una nueva que valdrá un euro. El objetivo de esta maniobra es que los títulos tengan liquidez en el mercado.

La ampliación

En este punto, queda la parte final del proceso. Para que Bankia pueda presentar los requisitos mínimos de capital y solvencia exigidos por las autoridades, tiene que afrontar una ampliación de capital. Por un lado, se realizará a través de la conversión en acciones de los CoCos en poder de BFA (es decir, del FROB): 10.700 millones. En teoría, podría haber algún accionista que acudiese a esta operación, pero parece poco probable que esto ocurra en cantidades importantes.

La segunda fase de la ampliación de capital es la conversión de los 4.480 millones en manos de titulares de preferentes y bonos subordinados. Estos se canjearán por acciones de la entidad. El precio de suscripción de ambas ampliaciones de capital se compondrá de un nominal, de un euro aproximadamente, más una prima de emisión que cubrirá los 4.148 millones de valor económico negativo.

Tras esta operación, el FROB (el Estado) quedará como principal accionista de Bankia a través de BFA, con un 69% aproximadamente del capital; los titulares de preferentes tendrán en total alrededor del 31%, mientras que los actuales accionistas ven diluida por completa su participación y se quedan con esos 20 millones y un porcentaje residual de la propiedad del banco.

Preferentes

Cuando decimos que los titulares de instrumentos híbridos (preferentes y deuda subordinada) sufrirán un canje de sus títulos por acciones, no quiere decir que les vayan a dar un 100% del nominal de estos títulos. El FROB ha anunciado este viernes que impondrá a dichos tenedores diferentes quitas medias: del 38% para las preferentes, un 13% para la deuda subordinada con vencimiento y un 36% para la deuda subordinada perpetua. Eso sí, desde el FROB quieren dejar claro que cada caso será diferente y que en función de las diferentes emisiones, el poseedor acabará recibiendo un porcentaje diferente del capital.

Está previsto que en mayo se produzca la adjudicación de las nuevas acciones, tanto de las provenientes de la ampliación de capital con derecho de suscripción preferente, como de la conversión de preferentes y deuda subordinada. Las nuevas acciones empezarán a cotizar también en mayo. A partir de ese momento, los titulares de las preferentes tendrán la liquidez que les proporcione el mercado y podrán vender sus títulos como si fueran de cualquier otra compañía. De esta manera, podrían tener pérdidas adicionales, pero también ganancias, como cualquier otro inversor de la Bolsa madrileña.

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