Tener ADSL en casa es algo muy común hoy en día, de hecho según el último informe trimestral de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (cuarto trimestre de 2012) existen en España más de 11,3 millones de líneas de banda ancha contratadas, de las cuales más de 9 millones pertenecen a particulares. La tasa de penetración de la banda ancha entre la población ha pasado del 8% en 2004 al 24,9% en ese último trimestre de 2012.
Contratar la mejor oferta de ADSL significa bucear en un mar de ofertas de todo tipo, con multitud de opciones y con una serie de costes más o menos ocultos que el consumidor debe analizar a fondo antes de tomar la decisión. Es más, se hace necesario empezar a preguntarse exactamente qué necesitamos en nuestros hogares antes de contratar servicios añadidos a los que luego podamos dar poco uso, pues se convierten así en gastos extra que no redundan en ningún beneficio.
Analizar costes fijos, disponibilidad de la línea o la cobertura ADSL, preguntarse por el servicio técnico y leer la letra pequeña de las ofertas es clave para conseguir el mejor ADSL al mejor precio. Establecer las necesidades que tenemos y comparar entre la oferta disponible hace posible que consigamos ahorrar dinero al contratar el servicio, y para poder empezar con una buena referencia hemos analizado, dentro de las ofertas de ADSL actuales, cuales son los costes reales que, a veces, permanecen ocultos.
¿Prescindir del teléfono fijo hace que baje el precio?
Existe la opción de contratar ADSL sin que incluya teléfono, más que nada porque ahora cada vez se utiliza menos este servicio. Eso podría parecer una ventaja, y lo es a la hora de la instalación, ya que no hay que poner terminal, ni cable, ni hay que hacer traslado de línea, ni hay que utilizar microfiltros...Sin embargo, en el gasto mensual no tiene por qué tener mayor coste que el de mantenimiento de línea. Así que, sí, prescindir del teléfono fijo puede hacer que baje mi cuota de ADSL. La alternativa sería adquirir un terminal con capacidades de VoIP y aprovechar el ADSL para ese tipo de servicios.
Si lo que de verdad queremos es ahorrar dinero en ADSL barato, podemos calcular el precio por Mbps y elegir el más bajo. Es decir, a cuantos euros me sale cada Mbps de velocidad, siempre contando los megas reales, y no los megas teóricos que aparecen en la oferta.
¿Qué debemos incluir en ese precio? Costes como el mantenimiento de la línea telefónica o el aumento de la mensualidad una vez terminado el plazo de la promoción (normalmente 12 meses) son los básicos a sumar, pero no nos debemos olvidar de otros costes: precio por minuto cuando superamos los bonos de llamadas, precio por MB cuando superamos los bonos de datos,... Todos estos costes dependerán de la oferta concreta, de si es una tarifa plana o se trata de un bono, o un combinado.
Otra cosa que podemos calcular para tener controlada la mejor oferta de ADSL es calcular el precio para siempre, es decir, cuánto vamos a pagar siempre por ese servicio. Existen ya ofertas de ADSL que estipulan el precio mensual definitivo para siempre, con o sin condiciones. Esto es interesante, porque las condiciones suelen ser que haya que ser cliente de telefonía móvil, por ejemplo, lo que asegura para la compañía un mínimo mensual de ingresos. Estas condiciones suelen estar escritas en letra pequeña, así que conviene leer bien a fondo todas las características y plazos, o bien consultar a un experto.
Por resumir un poco, antes de contratar una oferta de ADSL debemos tener claro qué necesitamos y cuánto queremos pagar. Siempre debemos buscar la letra pequeña y descifrarla, apuntar en un papel cuales son todos los costes asociados, los costes mensuales cuando pase el periodo de promoción o cuando agotemos los bonos, las penalizaciones (si existiesen), y sobre todo, saber si lo que vamos a contratar es lo que necesitamos o estamos adquiriendo servicios que no vamos a utilizar.
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