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Los empresarios exigen al Gobierno "ambición y más reformas"

Minutos antes de que Mariano Rajoy anunciara el fin de la crisis, los representantes de la CEOE le recordaban que queda mucho por hacer.

Minutos antes de que Mariano Rajoy anunciara el fin de la crisis, los representantes de la CEOE le recordaban que queda mucho por hacer.
Juan Rosell saluda a Mariano Rajoy, a la llegada de éste a la Asamblea General de la CEOE, este martes, en Madrid. | EFE

"Hay motivos para la esperanza". Con este mensaje se presentaba Mariano Rajoy este martes ante la Asamblea General de la CEOE. El presidente del Gobierno al igual que sus ministros, hace días que comenzó a cambiar su mensaje. Algunos de los datos macroeconómicos empiezan a darse la vuelta y en Moncloa ya ven los primeros "brotes verdes", aunque sin utilizar esa expresión gafada desde la anterior legislatura.

Sin embargo, los empresarios presentes en la reunión de su patronal no son tan optimistas. Juan Rosell, su presidente, ha sido claro en su discurso, en el que ha pedido que no se caiga en la complacencia: "No nos conformamos con una recuperación lenta. Estamos convencidos de que la recuperación puede y debe ser más intensa". No ha sido el único. Minutos antes, José Luis Feito, presidente de su Comisión de Economía, realizaba un análisis similar de la situación: "El ritmo de crecimiento va a depender del Gobierno".

Básicamente, los representantes de los empresarios creen que sí, que puede que estemos cerca finalmente del fondo del pozo. En este sentido, coinciden con las estimaciones de los servicios de estudios, que empiezan a hablar poco a poco de recuperación y de pequeñas cifras de crecimiento. El problema no es ése, sino la velocidad a la que la economía española logrará recuperarse. No es lo mismo crecer al 0,5% durante los próximos diez años que hacerlo al 5%.

El Gobierno parece contentarse con el cambio de tendencia. Un crecimiento del PIB en este trimestre o en el siguiente será saludado con euforia. Mientras, los empresarios piden algo más. En palabras de Feito: "La recuperación no la puede impedir ni siquiera el Gobierno. La duda ya no es cuándo comenzará la economía a crecer, sino cuánto. Y esto dependerá de lo que haga [el Gobierno] en los próximos seis u ocho meses".

Las reformas

Para que no hubiese dudas, ha sido el propio Rosell el encargado de dibujarle a Rajoy el mapa de reformas que los empresarios creen que aún quedan por delante. No son pocas. Y no son nuevas. Muchas de ellas han sido anunciadas en varias ocasiones por el Gobierno. Algunas siguen esperando su turno. Otras simplemente se han quedado mucho más cortas de lo esperado.

La CEOE entregaba a todos los asistentes a la Asamblea un documento titulado "Las reformas necesarias para salir de la crisis". Son casi 100 páginas de análisis, bastante detallado y con propuestas más concretas que las que habitualmente suelen encontrarse en este tipo de informes. Luego, Rosell lo ha resumido en su discurso ante el presidente: "Es muy fácil pedir reformas y difícil hacerlas. Es preciso profundizar y ser ambiciosos, incluso en aquellas reformas ya en vigor. No nos conformamos con una recuperación lenta. Estamos convencidos de que la recuperación puede y debe ser más intensa. Hay que seguir por el camino iniciado, sin prisa pero sin pausa".

En cuanto a por dónde empezar, ha destacado cinco grandes apartados, aunque sobre todos ellos sobrevolaba un requisito común: hay que tener menos leyes pero más claras, que se cumplan y no cambien cada cinco minutos, que ayuden y no penalicen a la actividad empresarial.

  • Fiscalidad: "Existen aproximadamente 100 impuestos propios de las CCAA. Algunos de ínfima recaudación producen efectos perversos. Debemos acabar con la economía sumergida. La consolidación fiscal debe perseguirse por el lado de la reducción del gasto público. Es necesario mantener un sistema tributario y legal estable, simple y eficaz".
  • Financiación: "Continúa siendo el gran reto, especialmente para las empresas pequeñas. Es fundamental que cualquier nueva regulación no dé lugar a una restricción adicional de recursos financieros. El sector público mantiene un aumento importante de sus necesidades de financiación que está drenando recursos financieros para el resto de los agentes, por lo que es imprescindible que las administraciones cumplan con sus compromisos presupuestarios. El excesivo alargamiento de los plazos de pago a los proveedores de las administraciones debe tener una especial atención".
  • Administraciones públicas: "El actual entramado institucional supone una carga que resta competitividad a la actividad productiva, que está lastrada por la excesiva burocracia, la infinidad y superposición de ventanillas, la complejidad procedimental y la ausencia de coherencia legislativa. Un mercado competitivo y cohesionado depende en gran medida de su unidad".
  • Mercado de trabajo: "Es necesario avanzar hacia un sistema de negociación colectiva más ágil y eficaz. En cuanto a la contratación, habría que proceder a reducir la complejidad y rigidez de la actual regulación, con 41 modalidades posibles. Hay una abundante legislación desfasada con la realidad actual, por ejemplo el control del absentismo, las horas extraordinarias, controles de todo tipo, papeleo innecesario… Vivimos en un mundo en tiempo real y rápido, cambiante, ágil, simple. Así deben ser nuestras leyes. Menos y mejores".
  • Energía: "El exponencial incremento en los costes regulados eléctricos acontecido en los últimos años lleva inevitablemente a una pérdida de competitividad de nuestra industria, situando los precios entre los más elevados de la UE. Hay que extraer de la tarifa eléctrica todas aquellas partidas de costes que sean derivadas de decisiones puramente políticas".

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