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El juez Silva vulneró derechos y reabrió el 'caso Blesa' sin pruebas

La Audiencia de Madrid ha acordado la nulidad de todo el procedimiento, por lo que Miguel Blesa podría estar a un paso de salir de la cárcel.

La Audiencia Provincial de Madrid ha anulado este miércoles la causa en la que el juez Elpidio-José Silva investigaba al expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa por la concesión de un crédito fallido de 26,5 millones de euros al grupo Marsans, entonces en manos de Gerardo Díaz Ferrán. Blesa lleva en prisión incondicional desde el pasado 5 de junio por la compra del City National Bank de Florida, una pieza separada que surgió a raíz de esta investigación. Sin embargo, la Audiencia acaba de declarar la "nulidad" del procedimiento iniciado por Silva y "la de las otras actuaciones que de él se derivan", dejando así a Blesa a un paso de la libertad.

Los tres magistrados de la sección 30 de este tribunal anulan la reapertura del denominado caso Blesa, decretada por Silva en junio y noviembre del pasado año, y las actuaciones derivadas de la misma, porque el juez vulneró el "derecho de defensa" al reiniciar un procedimiento sin que concurran las condiciones necesarias para hacerlo, como la existencia de nuevas pruebas o indicios delictivos contra el exdirectivo de Caja Madrid. De este modo, la Audiencia estima el recurso interpuesto por la defensa de Blesa y la Fiscalía contra los autos en los que el juez inició la investigación sobre el crédito a Díaz Ferrán, retrotrayendo todas las actuaciones al auto de sobreseimiento provisional decretado por el propio Silva el 9 de febrero de 2010.

El caso fue sobreseído por Silva en 2010

Los hechos se remontan a 2009. El 28 de diciembre de ese año, el titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid, José Elpidio Silva, abrió diligencias tras recibir una denuncia del sindicato Manos Limpias por la concesión de un crédito por parte de Caja Madrid a empresas de Díaz Ferrán "a sabiendas de la quiebra de las mismas".

Sin embargo, poco después, el 9 de febrero de 2010, Silva acordó el sobreseimiento provisional y el archivo de la causa, alegando que "no aparece debidamente justificada la perpetración del delito". Esta decisión no fue recurrida por Manos Limpias.

Pero lo reabrió en 2012

Sin embargo, dos años después, el 7 de junio de 2012, decidió reabrir dichas actuaciones por entender que otro Juzgado -el de Instrucción número 21- había admitido una nueva querella de Manos Limpias contra Bankia que, en su opinión, estaba relacionada con la denuncia ya archivada. Tanto ese Juzgado como Silva se inhibieron posteriormente a favor de la Audiencia Nacional, encargada de investigar la querella de UPyD por la salida a Bolsa de Bankia (caso Bankia), pero tanto la Audiencia Nacional como la Fiscalía Anticorrupción rechazaron el caso.

Poco después, el 16 de noviembre de 2012, y tras un nuevo escrito de Manos Limpias en el que instaba a continuar con el procedimiento cerrado en 2010, Silva decide, por segunda vez, reabrir las actuaciones contra Blesa, a raíz de las cuales está hoy en prisión.

Sin pruebas

Sin embargo, la Audiencia Provincial de Madrid alega que no se puede reabrir un procedimiento ya sobreseído si no se aportan "nuevos elementos de prueba", puesto que ello vulneraría el "derecho a la defensa" y el "derecho a la tutela judicial efectiva". En el caso concreto de Blesa, la Sala considera que la reapertura decretada por Silva era "improcedente y vulnera el "derecho a la defensa" por tres razones:

1. Porque desde el inicio era "patente" para el instructor del caso que "no obraba soporte acreditativo del único y exclusivo hecho denunciado: la concesión del famoso crédito de 26,5 millones a Díaz Ferrán por parte de Caja Madrid, "a sabiendas" de que las garantías aportadas eran empresas quebradas. Manos Limpias no aportó ningún tipo de documentación al respecto en la que basar su denuncia, razón por la cual el caso fue sobreseído por el propio juez Silva el 9 de febrero de 2010. De hecho, el propio juez reconoce que entonces decretó el sobreseimiento porque "la denuncia carecía del más mínimo soporte inidiciario".

2. Tanto es así, que la Audiencia recuerda en su auto que fue el propio Díaz Ferrán, y no el denunciante (Manos Limpias), quien aportó el contrato de préstamo por importe de 26,5 millones de euros cuando declaró como imputado el 5 de diciembre de 2012, después de que Silva acordase la primera y segunda reapertura de las diligencias (7 de junio y 16 de noviembre de 2012).

3. Porque no existen razones jurídicas de peso para reabrir el caso Blesa. El 7 de junio de 2012, Silva reinició la investigación alegando que otro Juzgado había admitido una querella relacionada con la causa sobreseída. La Audiencia, sin embargo, señala que Silva no aporta siquiera dicha denuncia o querella que, "al parecer, se sigue o seguía ante el Juzgado de Instrucción 21 de Madrid". Así pues, según el auto, "no se alcanza a comprender, salvo facultades adivinatorias inusuales, cómo se puede concluir la existencia de una conexidad" entre tal denuncia y la causa sobreseída por el propio Silva en 2010, "pues se desconcen hechos, sujetos intervinientes e ilícitos denunciados".

Y es que, insiste la Audiencia, "no cabe derivar y presuponer esta conexidad en base a noticias de prensa, de pasillo, conocimientos extrajudiciales o sospechas". Además, recuerda que la Audiencia Nacional ya se inhibió de esta causa por entender que el caso Bankia y el caso Blesa "nada tienen que ver entre sí".

Además, "en modo alguno puede considerarse […] soporte indiciario con entidad para permitir la reapertura de unas diligencias sobreseídas". En este sentido, Silva argumentó en un auto del pasado 9 de enero que su decisión de reabrir el caso se basaba en que "las condiciones y circunstancias periféricas de nuestra historia económica más reciente han sufrido un cambio eminente" que ha hecho que los términos de la inicial denuncia -la de 2010- "hayan devenido ostensiblemente dignos de la credibilidad indispensable".

En concreto, el juez alegó un "cambio muy drástico en el contexto de la denuncia" acudiendo a un somero relato de la evolución económica de la eurozona desde principios de 2010 y a los acontecimientos relativos a Bankia a partir de su rescate en mayo de 2012. Así, para Silva, la inyección de fondos públicos que requirió la entidad "activa la posibilidad de que se hubiera venido incurriendo por los máximos responsables de Caja Madrid, durante bastantes años, en prácticas plenamente inacordes con el buen hacer en el ámbito bancario". Dicho de otro modo, las nuevas pruebas o indicios que aporta Silva para reabrir el caso que él mismo sobreseyó en 2010 es el estallido de la crisis bancaria en España y el posterior rescate de Bankia con dinero público.

A este respecto, la Audiencia señala que "en modo alguno, ni la crisis en los Estados Unidos de América del Norte […] ni la que desde principios del año 2010 indica que vienen padeciendo los Estados de la Eurozona, ni tampoco una gestión bancaria que el instructor califica de nefasta, pueden servir de base a la reapertura de una causa en la que se denuncia la concesión de un crédito por parte de la entidad Caja Madrid por importe de 26,5 millones de euros".

Y añade: "La desproporción y desconexión entre lo que es objeto del proceso y lo argumentado" por el juez que, recuerda, es en "gran medida copia de la página web Wikipedia", es de "tal naturaleza y magnitud y constituye tan desacertado proceder, que ha dado lugar a una causa en la que lo menos relevante es el concreto hecho denunciado".

(Pinche en la imagen para ampliar)

Por todo ello, la Audiencia anula el caso concluyendo que las dos reaperturas acordadas por Silva parecen haberse convertido en una "causa general en busca de los responsables -al parecer Miguel Blesa de la Parra y Gerardo Díaz Ferrán- de la crisis económica que atravesamos y su castigo".

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