La luz subirá este sábado un 3,2% para acabar con el déficit de tarifa, según anunció el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria. La subida de este sábado se produce apenas un mes después de la entrada en vigor el 1 de julio de un nuevo incremento, del 1,2%, en el recibo de la luz para el tercer trimestre del año. Sin embargo esta nueva subida es algo particular porque está pensada para que los usuarios no puedan esquivarla reduciendo su consumo.
Tras la nueva subida, el recibo de la luz se habrá encarecido un 8% desde enero de 2012. La tarifa ha subido además un 63% entre 2003 y 2011, hasta el punto de convertirse en la más cara de la UE para el consumidor doméstico, solo por detrás de Irlanda y Chipre.
La factura de la luz se compone de dos partes: una fija que depende de la potencia que tenga contratada el usuario y una variable que depende del consumo efectivo que haga. Pues bien, las nuevas tarifas bajan el precio de la energía consumida (un 22%), pero aumentan la parte fija que no depende del consumo del usuario (un 77%).
Como consecuencia de este cambio tarifario, en las viviendas con menos consumo -es decir, viviendas vacías o segundas residencias-, podría subir la factura de la luz en torno a un 50%. Además, tener contratada más potencia de la que el hogar realmente necesita es una práctica muy extendida en España, por lo que la subida de la luz que entra en vigor este sábado puede suponer un importante coste para las familias. La potencia habitual que se suele gastar se sitúa entre 4,60 y 6,90 KW. Sin embargo, en los nuevos contratos la mayoría tienen contratados 9,20 KW. En definitiva, en España la mayoría de usuarios pagan más de los que gastan realmente.
¿Cómo pagar 300 euros menos al año?
Partiendo de la premisa anterior, abaratar el recibo de la luz pasa por contratar menos potencia para así reducir la parte fija de la factura. Según datos del comparador financiero HelpMyCash, reducir la potencia contratada nos puede ahorrar cientos de euros al año. Los que más pueden ahorrar con esta maniobra son aquellos que viven solos o en pareja en una casa pequeña. A continuación, algunos ejemplos:
- Pareja que vive en piso de 50 m² sin calefacción: si reduce su potencia de 9,2 KW a 2,2 KW, que es lo que se ajusta a su gasto, ahorrará 301€ al año.
- Pareja con hijo que vive en piso de 70 m² sin calefacción: si reduce su potencia de 9,2 KW a 4,4 KW, que es lo ajustado a su necesidad energética, ahorrará 207€ al año.
- Familia numerosa en casa de 120 m² con calefacción: si reduce su potencia de 9,2 KW a 6,6 KW, que es su necesidad real, ahorrará 112€ al año.
Una técnica muy útil para descubrir la potencia que hay que contratar acorde al consumo necesario es la nueva calculadora de HelpMyCash. En esta aplicación basta con rellenar cinco campos (metros cuadrados de la vivienda, número de personas que viven en ella, si hay calefacción...) y esperar a recibir un informe sobre si es posible, con esas características, rebajar la potencia contratada.
Si la calculadora recomienda cambiar a una potencia más baja que sabemos que será igualmente suficiente para cubrir las necesidades energéticas de la familia (la calculadora recomienda, pero solo nosotros conocemos el gasto de nuestro hogar), deberá solicitar una rebaja en la potencia a la compañía, quien no tiene que poner ningún problema para ejecutar la orden.