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Guerra en Siria, el último 'cisne negro' de la economía mundial

La banca advierte de que la intervención en Siria podría encarecer el petróleo hasta los 125 e incluso 150 dólares.

La banca advierte de que la intervención en Siria podría encarecer el petróleo hasta los 125 e incluso 150 dólares.

Cisne negro (black swan, en inglés) es, en el argot económico, un evento inesperado de gran magnitud, cuyos efectos pueden ser positivos o negativos, pero que, en todo caso, conlleva un profundo impacto sobre los agentes económicos. Existen numerosos ejemplos al respecto: la aparición de internet o el ordenador personal, como casos positivos, pero también la Guerra Mundial o los atentados el 11 de Septiembre, en el lado negativo. El famoso inversor Nassim Nicholas Taleb es conocido a nivel mundial por el estudio de este tipo de acontecimientos gracias a su exitosa obra El cisne negro: el impacto de lo altamente improbable.

El estallido de la Primavera Árabe -y sus inesperadas secuelas- se podría encuadrar dentro de este particular fenómeno. Nadie podía prever antes de 2010 el derrocamiento de determinados regímenes árabes y el posterior transcurso de los acontecimientos, con guerras civiles, revueltas sociales y golpes de estado en Oriente Medio, una de la zonas más calientes del mundo debido tanto a su situación geoestratégica como a la producción de petróleo y gas. No en vano, todo lo que suceda allí puede afectar de forma muy signicativa a la economía mundial.

En este sentido, la creciente tensión que viene registrando Egipto ha impulasado al alza el precio del crudo en las últimas semanas, pero el riesgo de intervención militar en Siria por parte de Estados Unidos, Reino Unido y Francia, entre otras potencias, está agravando el encarecimiento del petróleo. El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, avanza hacia el umbral de los 120 dólares, situándose en máximos desde el pasado febrero, debido a la incertidumbre por el impacto que un ataque aliado a Siria tendría en toda la zona.

De hecho, el banco Societe Generale estima que el petróleo podría escalar hasta los 150 dólares por barril si la acción militar que sopesa liderar EEUU contra el régimen de Bashar Al Asad desencadena un conflicto más amplio, provocando interrupciones en el suministro de petróleo por parte de algunos de los principales productores, como Irak u otros países vecinos. En tal caso, la oferta de crudo afectada podría oscilar entre los 500.000 y los dos millones de barriles al día. Como consecuencia, el Brent podría tocar brevemente el nivel de los 150 dólares, advierte. La entidad da por hecho que el ataque se producirá sobre Siria, aunque no antes de este fin de semana. En este "escenario base", sus analistas estiman que el petróleo podría subir hasta los 125 dólares en los próximos días.

Y la razón no estriba tanto en la producción petrolífera de Siria, en claro declive desde 2011, al bajar de 350.000 a 50.000 barriles diarios, como en su posible efecto rebote en Irak, mediante el recrudecimiento del conflicto civil que, desde hace años, enfrenta chiíes y suníes, cuya tensión está en máximos desde 2008, lo cual podría acabar afectando al suministro de crudo a través de los oleoductos de Irak, un enclave estratégico para el comercio mundial de petróleo -al igual que el Canal de Suez en Egipto-. Este mismo diagnóstico es compartido por Barclays.

Dependerá de la intensidad de la intervención

Todo dependerá de la intensidad y desarrollo de la intervención internacional, y la consiguiente reacción de potencias como Rusia o Irán (aliados de Al Asad): una mera operación de bombardeos estratégicos de corta duración; la eliminación de la Fuerza Aérea de Siria; el establecimiento de una zona de exclusión aérea destinada a proteger a las fuerzas rebeldes y a los civiles, similar a la que se aplicó hace dos años en Libia; o una guerra abierta, que sería lo más improbable.

Pese a ello, los analistas de la entidad indican que el precio el petróleo no se podría mantener en 150 dólares durante mucho tiempo por varias razones: dicho encarecimiento lastraría de forma significativa la demanda mundial de crudo; además, Arabia Saudí y Emiratos cuentan con capacidad suficiente para incrementar su producción; y las grandes potencias acumulan importantes reservas de emergencia en caso de graves problemas en el suministro. Pero, de una u otra forma, el alza del crudo afectaría a Occidente, muy dependiente del oro negro, en un momento muy delicado a nivel económico.

Basta observar las previsiones de PIB elaboradas por el Gobierno, sobre la base de que el petróleo rondará los 110 dólares este año y poco más de 100 el que viene. Si el crudo se sitúa muy por encima de tales estimaciones, se disparará el coste energético de España, afectando con ello a la competitividad del país y, por tanto, a las exportaciones, uno de los principales motores que está tirando de la economía. Asimismo, también impactaría sobre la demanda externa, especialmente sobre algunos países emergentes cuyas monedas se están depreciando fuertemente contra el dólar, como es el caso de Brasil o India.

Por el momento, el riesgo de intervención internacional en Siria ya se ha materalizado en fuertes caídas bursátiles a nivel interncional, ligeras subidas en las primas de riesgo de los países periféricos de la zona euro, así como la búsqueda de refugio en ciertos activos como el oro, que ya cotiza por encima de los 1.400 dólares la onza, y la deuda de EEUU y Alemania a largo plazo.

Fuente: Marketwatch

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