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"Ya no es sólo cosa de abuelas"

We are Knitters: la empresa española que ha puesto de moda tejer

Dos madrileños han fundado We are Knitters, una empresa que vende kits con todo lo necesario para hacerte con lana la prenda que tú quieras.

Dos madrileños han fundado We are Knitters, una empresa que vende kits con todo lo necesario para hacerte con lana la prenda que tú quieras.
Alberto Bravo y Pepita Marín, fundadores de We are Knitters.

Si alguien le hubiese dicho a Pepita Marín y a Alberto Bravo que de un viaje por el metro de Nueva York iba a surgir el negocio de sus sueños no se lo hubieran creído. Estos dos madrileños son los fundadores de We are Knitters, una empresa que ha querido recuperar la tradición antigua de tejer a través de la venta online de kits con todo lo necesario para hacerte la prenda que tú quieras. Los packs cuestan a partir de 30 euros e incluyen la lana, las agujas y los patrones más modernos.

We are Knitters nació hace tres años y no ha hecho más que cosechar éxitos. El primer ejercicio facturó 20.000 euros, el segundo 120.000 y este año prevén cerrarlo en 500.000 euros. Pepita Marín, en una entrevista con Libre Mercado, hace un repaso de su actividad.

¿Que pasó en el metro de Nueva York para que los lanzarais en este negocio?

Vimos a una chica tejiendo en el vagón y alucinamos con sus lanas fluorescentes y con lo joven y cool que era porque en España sólo habíamos visto tejer a las abuelas. Se nos encendió la bombilla e investigamos. Nos enteramos de que tejer se puso de moda en EEUU después de que grandes actrices como Sarah Jessica Parker, Julia Roberts o Cameron Diaz, hubieran dicho en público que lo practicaban y que les encantaba. Entonces, gracias a vídeos de YouTube, aprendimos a tejer (no sabíamos), nos encantó y pensamos que esta moda llegaría a España antes o después y que teníamos que ser los primeros.

¿Qué edad tenéis?¿a qué os dedicabais antes?

Los dos tenemos 26 años, empezamos a los 23. Yo estudié entre Francia y España Empresariales (ICADE) y Alberto Económicas. Antes trabajábamos en PricewaterhouseCoopers (PwC) como auditores financieros.

¿Nadie os dijo que era una locura dejar un trabajo fijo para hacer esto?

Todo el mundo nos lo dijo. Hace tres años no estaba tan visto lo de emprender y además, nosotros dejábamos el trabajo ¡para vender ovillos! La verdad es que pensaron que nos habíamos cansado de trabajar en PwC y que habíamos encontrado cualquier excusa para dejarlo.

¿Cuál es vuestro kit estrella y cuánto cuesta?

Sin duda, es un cuello Downtown Snood que cuesta 47 euros. Los cuellos están muy de moda y además, es de nivel principiante, que eso influye. Dividimos nuestros productos en varios niveles de dificultad para que pueda hacerlos todo el mundo.

¿De dónde obtenéis los diseños?

Nos inspiramos de la calle, del Street style de los blogs y los transformamos en diseños aptos para ser tejidos.

¿Cuál es el perfil de vuestros clientes?

Lo bueno es que es amplísimo. Desde la chica joven cosmopolita que lo hace porque está de moda a la señora que teje de toda la vida y le encantan nuestras lanas. Eso sí, hay menos hombres de los que nos gustaría

¿Cuántas personas forman parte de vuestro equipo?

Ya somos 11, para nosotros es un montón, hasta hace 8 meses éramos solo Alberto y yo. Hemos crecido mucho este año.

La financiación, la cruz de cualquier emprendedor, ¿de dónde la obtuvisteis?

Un poco de todos lados. Primero con nuestro dinero (muy poco) y con algún premio de emprendedores que ganamos. Luego con un préstamo de ENISA y hace unos meses obtuvimos inversión de dos business angels de renombre: François Derbaix y Yago Arbeloa y del fondo de capital riesgo Cabiedes&Partners.

¿Cuál es la cifra de la que te sientes más orgullosa?

De que este mes de diciembre hemos batido nuestro propio récord y hemos vendido 4.000 cajas.

¿Cómo combatís los efectos del verano en un negocio tan marcado por la temporada del año?

Trajimos algodón de Perú (algodón Pima) e hicimos unos modelos muy veraniegos, quisimos romper el tabú que en verano no se teje. Nos fue bien, pero nunca tan bien como en invierno. En marzo vamos a abrir Chile, nuestro primer mercado al otro lado del charco y, lo más importante en el cono sur, que en nuestro verano es su invierno.

Los dos sois economistas, ¿os preparan en la universidad para crear tu propia empresa?

No, no te enseñan… hemos aprendido a prueba y error, con la empresa en marcha y estudiando otros casos reales. En la universidad te orientan más a la gran empresa. Ésta es su asignatura pendiente.

¿Qué ha sido lo más difícil de crear la empresa? ¿en algún momento pensasteis que os habías equivocado?

Todo ha sido muy muy difícil y el sacrificio personal es inmenso, creo que la gente anima muy rápido a emprender y hay que saber lo que cuesta. Nos hemos equivocado mil veces pero de mucho intentar las cosas que es lo importante. Hay momentos de bajón pero creo que más bien por el cansancio, hay que mantenerse muy positivo.

¿En qué países trabajáis? ¿cómo está distribuida vuestra actividad? Además de España, ¿dónde habéis tenido mejor acogida?

El país en el que más vendemos es Alemania (38%), luego España (30%) y luego Francia (19%). El resto es Reino Unido, Italia y Estados Unidos.

En Alemania, ha gustado mucho, quizás porque hay más tradición de tejer desde jóvenes y no ha habido que crear mercado como en España. También, hace más frío y compran más en general y en internet en especial.

¿Os han copiado la idea en España?¿qué tenéis vosotros que no tenga el resto?

Si, pero es síntoma de que algo estamos haciendo bien. Lo más complicado es la producción de las fotos, que queden como tenemos en mente, y la redacción simple de los patrones.

Una que has probado a ser tu propia jefa ¿podrías volver a trabajar por cuenta ajena?

No, no creo que vuelva a una organización tradicional. Es muy gratificante el emprender, la responsabilidad, los retos, no tener rutina, me encanta mi trabajo y me encanta crear empresas. Me gustaría hacer esto siempre, ¡ojalá!

En Libre Mercado

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