El número de viviendas que valen menos que sus préstamos pendientes ha ascendido a 581.441 en el pasado ejercicio, una cifra que aumentará hasta las 710.386 viviendas en 2015, según un estudio elaborado por la web independiente del ahorro, Kelisto.es y el Centre of Economics and Business Research (CEBR) sobre lo que han llamado "hipotecas burbuja".
Para este año, el estudio arroja que este dato se situará en 668.940 en 2014. Estas cifras son el resultado de la fuerte caída que han experimentado los precios de la vivienda en los últimos años, un 38,5% desde los máximos históricos de 2007.
Según el informe, las hipotecas burbuja han provocado un agujero de casi 13.000 millones de euros y han pasado de representar el 0,3% de las hipotecas en España en 2009 (14.333) al 9,5% (581.441) en 2013. En 2015, esta tasa aumentará hasta alcanzar el 11,3% de las hipotecas pendientes de pago.
En concreto, la diferencia entre el valor de las viviendas en esta situación y el de sus préstamos pendientes ascendió a 12.917,5 millones de euros en 2013 y se incrementará hasta los 16.722,2 millones de euros en 2014 (+29,5% anual) y los 19.579,8 millones de euros en 2015 (+17,1% anual).
La deuda media por propietario afectado se situó en 22.216 euros en 2013, una cifra que se incrementará un 12,5% en 2014 (hasta los 24.998 euros) y un 10,3% en 2015 (27.562 euros).
"El número de afectados por el problema de la hipoteca burbuja no ha parado de crecer: la subida más importante se produjo en 2011, cuando el número de estas hipotecas aumentó un 847% respecto al año anterior (de 14.333 a 135.792); en los dos próximos años lo hará a un ritmo anual del 15% (2014) y el 6% (2015)", ha explicado la responsable de Finanzas Personales de Kelisto.es, Estefanía González.
Cómo evitar la "hipoteca burbuja"
El mismo estudio indica algunos consejos para escapar de estos problemas financieros. Por un lado, recomienda amortizar parte de la hipoteca con los ahorros. De este modo podría llegar a tener un ahorro de 8.052 euros al año para una hipoteca de 150.000 euros a 25 años. En cualquier caso es necesario consultar gastos como los de comisión por amortización anticipada o si los ahorros van a ser necesarios para otras contingencias.
En Kelisto.es apuntan como segunda opción, la de "no hacer nada" ya que, según señalan "puede ser una buena opción para aquellos que no tengan prisa o necesidad de vender la vivienda ya que, a medida que se vayan realizando pagos, se reducirá la distancia entre el valor real de la vivienda y el de la deuda".
Si finalmente lo único que podemos hacer es vender la vivienda, podemos intentar incrementar su precio mediante la puesta en marcha de mejoras en la misma, o alquilarla. Por último, podemos negociar con el banco la ampliación de la hipoteca.