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Brufau: "Sería una barbaridad separar Repsol en dos y perder nuestro futuro"

En la presentación de resultados, Antonio Brufau ha pedido a los accionistas que apoyen los blindajes para evitar los intentos de trocear repsol.

En la presentación de resultados, Antonio Brufau ha pedido a los accionistas que apoyen los blindajes para evitar los intentos de trocear repsol.
Antonio Brufau, durante su intervención en la Junta General de Accionistas de la petrolera I EFE.

Tras una pormenorizada y extensa explicación de la situación del negocio de Repsol en el mundo, de los éxitos exploratorios de la compañía y del acuerdo alcanzado con el gobierno Argentino por YPF, el presidente de la primera petrolera española, se ha referido a los riesgos que se ciernen ahora desde México la integridad de la empresa.

Tal y como ha destacado Brufau, "desde el punto de vista de negocio sería una barbaridad separar esta casa en dos y perder todo lo que representa su futuro". También ha recordado que "no será la primera vez que nos enfrentamos a operaciones que no han sido muy transparentes o muy reales". En este sentido ha citado algunos de los casos que recientemente ha sufrido la compañía con intentos de asalto, como el de "una empresa rusa en 2008" o el de "un socio de esta casa con el presidente de otro socio de esta casa". Todos estos riesgos, seguía Brufau, "están aquí hoy porque hay mucho ruido".

Por todo ello, el presidente de Repsol ha pedido a los accionistas que aprueben no sólo las cuentas anuales, sino que también den su visto bueno a los blindajes ante intentos como el que lleva a cabo Pemex para trocear y vender la empresa. De momento "el consejo de administración ha tomado conciencia de que es necesario proteger la compañía", sentenciaba Brufau.

Precisamente la Junta vota un cambio estatutario para que cualquier operación de escisión, segregación o enajenación que suponga que la petrolera deje de ser una empresa integrada tenga que contar con el voto favorable de tres cuartas partes del Consejo de Administración y, posteriormente, del 75 % la Junta.

El futuro de Repsol pasa, según Brufau, por la integración en todas las fases del negocio de los hidrocarburos. Una integración que permite emprender ambiciosos proyectos de inversión en exploraciones que requieren miles de millones de euros. De este modo, Repsol podrá seguir diversificando el riesgo de exploración que se asume en determinados países con "dificultades" geopolíticas. Tal y como ha explicado Brufau, el negocio de "downstream", es decir las actividades de refino propiamente dichas, están "en miembro de la OCDE mientras que el "upstream" -la prospección, innovación, desarrollo y exploración, está en "países más complejos".

"Desde el punto de vista de negocio sería una barbaridad que alguien pudiese separar, a través de comportamientos no del todo lineales, esta compañía en dos" sin la aprobación de los accionistas de Repsol "para perder lo que esta casa ha construido a lo largo de 25 años" y comprometer "el futuro" de la compañía, ha afirmado.

El directivo ha señalado también que seguirá siendo posible emprender escisiones o fusiones de la compañía con el suficiente número de votos "porque si una operación es buena (...) ustedes la van a aprobar". "El problema es cuando la operación no es buena para todos, sino que es buena solo para uno", ha concluido.

Finalmente, la Junta aprobó la adopción de modificaciones en los estatutos sociales y en el reglamento de la Junta con el fin de incorporar medidas que refuerzan las mayorías en decisiones clave y que protegerán el desarrollo integrado de los negocios de Repsol. Unas modificaciones que blindarán Repsol de la estrategia de división que pretende la mexicana Pemex y que permitirá al accionista ser soberano en la toma de decisiones sobre la integridad de la empresa y sus líneas de negocio.

Acuerdo de compensación por YPF

Ya en las votaciones, la Junta General de Accionistas de Repsol ha ratificado el "Convenio de Solución Amigable y Avenimiento de Expropiación" que reconoce el derecho de la compañía a percibir 5.000 millones de dólares como compensación por la expropiación del 51% del capital social de YPF e YPF Gas. Una compensación que cuenta, además, con unas garantías para su pago efectivo. Para el visto bueno total al acuerdo, tras el sí de la Junta General de Accionistas, sólo resta la aprobación del Congreso de Argentina.

Sobre este asunto Brufau señaló en su discurso que "hemos trabajado muy duro para obtener una compensación justa. Nuestros esfuerzos han sido recompensados con un acuerdo garantizado que crea valor para nuestros accionistas y fortalece la posción financiera" de Repsol. Pese a que algunos de los accionistas que participaron en la Junta destacaron que se trataba del "menos malo" de los acuerdos, Brufau insistió que el resultado de las negociaciones con Argentina permite iniciar "una nueva etapa llena de ilusión y con grandes oportunidades de crecimiento para Repsol".

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