Mal día para las bolsas europeas y en especial para la española que ha liderado las caídas del Viejo Continente. El Ibex 35 ha perdido un 1,4% hasta situarse en los 10.336 puntos con Iberdrola al frente de los descensos. La compañía que dirige Ignacio Sánchez Galán ha perdido un 3,4% tras la desinversión de Bankia en la compañía lo que supone una pérdida de valor de 1.045 millones con respecto a su capitalización bursátil. Por su parte, la entidad que dirige José Ignacio Goirigolzarri se ha dejado cerca de medio punto.
Bankia ha vendido este jueves, por 1.527,2 millones de euros, la participación del 4,941% que poseía en Iberdrola, con lo que ejecuta su salida del accionariado de la eléctrica. La plusvalía neta para el banco ha ascendido a 266 millones.
El precio de venta unitario se ha fijado en 4,85 euros por título, según ha informado Iberdrola a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Este precio es inferior a los 5,002 euros que marcó Iberdrola en el cierre de sesión de este miércoles.
Tras esta desinversión, la eléctrica ha perdido un 3,4% en su cotización en la jornada de este jueves. No obstante, según los expertos esta caída hay que verla desde el optimismo y es habitual en este tipo de procesos. Javier Flores, de la Asociación Europea de Inversores Profesionales (ASINVER) asegura a Libre Mercado que, normalmente, "en este tipo de operaciones que suponen colocar en el parqué mucho papel y por descuento, suelen generar correcciones a corto plazo".
Además, el impacto de esta venta ha sido descontado por los inversores de manera inmediata y no se espera que otras compañías vendan también sus acciones lo que llevaría, en caso de producirse, a una tendencia a la baja a largo plazo algo que no se contempla por parte de los expertos. "Tratándose de desinversiones de este tipo que conllevan en última instancia un componente político o estatal hay que valorarlas desde el lado positivo ya que es muy favorable que desaparezcan las cajas de ahorro de las empresas cotizadas", asegura Flores.