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El Gobierno celebra la mejoría del crédito mientras lo acapara

Mientras familias y empresas se desapalancan, las administraciones públicas disparan su nivel de endeudamiento.

Mientras familias y empresas se desapalancan, las administraciones públicas disparan su nivel de endeudamiento.
Luis de Guindos, este viernes, tras el Consejo de Ministros. | EFE

Luis de Guindos ha sido este viernes la estrella de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros y eso que no tenía ningún nuevo proyecto de ley que presentar, ni una revisión del cuadro macroeconómico. Pero el titular de Economía se ha presentado ante los periodistas con dos informes, uno sobre la Ley de Unidad de Mercado y otro sobre "las condiciones de financiación de la economía española". Y los ha explicado con detalle, durante una media hora larga de intervención.

Este hecho, en sí mismo, es novedoso. Normalmente, la reunión semanal del Gobierno sirve para avanzar en cuestiones legislativas o para anuncios oficiales. Incluso, los periodistas reunidos le han preguntado sobre si esta presentación no era una interferencia en la campaña electoral que comenzó unas horas antes. Pero nada ha borrado la sonrisa de De Guindos. Los datos son buenos. La economía española tiene más fácil el acceso a los mercados que hace dos años y el ministro quería celebrarlo.

Eso sí, no todos lo están aprovechando igual. Mientras el sector público dispara su deuda, el sector privado se desapalanca. Sí, en los últimos meses se ha visto incluso una recuperación del crédito nuevo. Pero sigue siendo complicado para familias y empresas el obtener un préstamo. Probablemente en parte sea porque no hay mucha demanda; también es muy posible que el efecto de la competencia del Estado no ayude.

Los datos

De Guindos ha presentado una auténtica batería de cifras dirigidas a demostrar las mejores condiciones de financiación. Ha comenzado por la prima de riesgo, no hace tanto la estrella de todos los informativos. Hay que recordar que en julio de 2012 estaba en los 638 puntos básicos. Ahora, ya se sitúa por debajo de los 150 puntos.

Evidentemente, esta evolución ha provocado que el precio que paga el Tesoso por financiarse se haya desplomado. Por ejemplo, las letras a 6 meses en mayo de 2012 estaban en el 2,312% y ahora rondan el 0,386%. Y los bonos a diez años han pasado del 6,416% al histórico 2,878% con el que cerraron el jueves.

No es sólo en los mercados donde la solvencia de España es un valor al alza. El ministro de Economía ha destacado que tanto Moody's como Fitch también se han sumado al lado optimista y han subido las notas de la deuda soberana española.

Dentro de este estado de ánimo, De Guindos ha querido sumar los beneficios que ha aportado a todas las administraciones públicas españolas. Así, los cálculos de Economía son que la existencia del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y el Plan de Pago a Proveedores han supuesto un ahorro conjunto de hasta 20.000 millones de euros para ayuntamientos y comunidades autónomas.

Hasta aquí, lo que tiene que ver con el crédito para el sector público. Pero también para familias y empresas el ministro asegura que las cosas están mejorando. En este aspecto, De Guindos ha dirigido su mirada al ICO, del que ha dicho que llegará con holgura a los 20.000 millones de euros a lo largo del año, una cifra histórica. También ha recordado las últimas iniciativas para impulsar el capital riesgo, los métodos alternativos de financiación o el crowfounding. Este último ha conocido novedades en este mismo Consejo de Ministros.

Expulsión

Pero de todo lo dicho este viernes por De Guindos, esta cuestión del acceso al crédito del sector privado es probablemente la más polémica. La sensación en la calle es que obtener un crédito no es precisamente sencillo. Pero el ministro de Economía ha ofrecido algunos datos que parecen llamar a la esperanza: en el crédito nuevo a pymes (por un importe inferior a un millón de euros) hay tasas interanuales positivas desde el último trimestre de 2013. En cuanto a lo hogares, tanto el crédito al consumo (nueves meses con tasas positivas y un incremento del 26% en marzo respecto a un año antes) como a la vivienda (tres meses con tasas positivas y un incremento del 40% en marzo) dan muestras de recuperación.

Todas estas cifras son ciertas. Pero no es menos verdad que hay otra perspectiva no tan positiva para el Gobierno. Desde que comenzó la crisis, los sectores público y privado se han comportado de forma muy diferente en lo que hace referencia al crédito. Mientras familias y empresas se desapalancan, las administraciones públicas incrementan el peso de su deuda. Lo primero era necesario, tras unos años de burbuja crediticia. Pero ahora, cuando parte del sector privado podría estar pensando en volver a pedir prestado para acometer nuevos proyectos, se encuentran en muchas ocasiones las puertas cerradas.

Los expertos hablan del efecto crowding out o expulsión del crédito privado por el público. Está claro que para una institución financiera siempre será más apetecible, a igualdad de interés, prestar al sector público que al privado, puesto que aquel te asegura (al menos en teoría) que cobrarás la deuda. Si las administraciones disparan sus necesidades, la capacidad de familias o empresas para endeudarse se reduce o las condiciones se complican en exceso.

En este sentido, los datos son contradictorios. Por un lado, es cierto como apunta De Guindos a que los últimos meses han sido positivos en cuanto a crédito nuevo. Pero habrá que ver si se consolida la tendencia. Como recuerda en uno de sus últimos informes el servicio de estudios del BBVA, en 2013 el crédito nuevo se resintió para los hogares, especialmente en lo que hace referencia a la compra de vivienda y mejoró sólo ligeramente para las empresas. Y hay que tener en cuenta que partíamos de un nivel muy bajo.

Como apuntábamos antes, la financiación a los sectores no financieros se mueve en direcciones contrarias desde hace años. Según datos del Banco de España, el saldo vivo de los sectores no financieros ha pasado de 2,866 billones en diciembre de 2011 a los 2,815 billones en 2013. Pero este descenso se ha debido a que hogares (de 870.633 a 785.997 a millones) y sociedades no financieras (de 1,258 a 1,068 billones) se han desapalancado con fuerza. El sector público, por su parte, continúa con su carrera de incremento de la deuda, pasando de 737.406 a 960.676 millones en dos años.

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