El sueño americano consigue desarrollar todo tipo de ideas empresariales, sacando beneficio de prácticamente cualquier cosa, incluso de un contenedor de basura. El origen de Doritos es una de esas grandes historias empresariales americanas -un tanto esperpéntica- que no dejan indiferente a nadie.
Los fritos más famosos de todo el orbe nacieron dentro de Disneyland. Era 1955 y el fundador de Frito-Lay, Elmer Doolin, abrió un establecimiento bautizado como "Casa de Fritos" dentro del mágico complejo. El nacimiento de Doritos vino de la mano del proveedor de tortitas del establecimiento, la empresa Alex Food.
El repartidor de la masa para los fritos, tras darse cuenta de la ingente cantidad de tortitas rancias que había en la basura, recomendó al cheff del restaurante que, en lugar de tirarlas, las friera y las vendiera como nuevo producto. Los nuevos fritos fueron un éxito rotundo, tanto es así que Casa Fritos no informó a su empresa matriz Frito-Lay del descubrimiento.
Un año después, el vicepresidente de Frito-Lay, Archibald Clark West, se presentó un día por sorpresa en el establecimiento y tras conocer el próspero negocio del nuevo invento los bautizó como "Doritos". A partir de ese momento, los suculentos fritos iniciaron su despegue al resto de los Estados Unidos. Archibald Clark West hizo un trato con la empresa Alex Food para producirlos como merienda. El boom de las patatas llevó a que Frito-Lays abriera una fábrica más grande en Tulsa para poder hacer frente a la gran demanda.
Archibald Clark West, que es considerado el padre empresarial de los Doritos, al ser él quien se ocupó de lanzarlos empresarialmente, permaneció unido a la crujiente patata durante toda su vida.
En concreto, tras jubilarse, Archibald fue catador gastronómico de Doritos, que a día de hoy tiene 23 sabores distintos. La unión entre los sabrosos fritos y su impulsor fue tal que su hija lanzó Doritos sobre su tumba para cumplir así con la petición de su padre. Doritos, gracias a la buena gestión del propio Archibald, es hoy el producto líder de Frito-Lay, con unas ventas anuales de más de 3.600 millones de euros.