Menú

¿Está en crisis el "modelo liberal" chileno?

Cristián Larroulet reflexiona sobre las luces y las sombras del paradigma económico de su país y concluye que Chile no se ha izquierdizado.

Cristián Larroulet reflexiona sobre las luces y las sombras del paradigma económico de su país y concluye que Chile no se ha izquierdizado.

Cristián Larroulet es uno de los economistas más importantes de Chile. A lo largo de los años ha desarrollado su carrera en los ámbitos de la consultoría, la investigación y la política. Uno de sus más importantes logros es la constitución del Instituto Libertad y Desarrollo, uno de los centros de pensamiento más influyentes del país latinoamericano. A esto se une su trabajo como ministro secretario general de la Presidencia, cargo que desempeñó entre 2010 y 2014, en el marco de la Administración del presidente Sebastián Piñera.

Este verano, Larroulet ha visitado España para participar en el Foro Atlántico que organiza la Fundación Iberoamericana por la Libertad de Mario Vargas Llosa. El evento, celebrado en la Casa de América de Madrid, sirvió para que el economista chileno reflexionase sobre las "luces" y "sombras" del modelo económico de su país, marcado por un alto grado de libertad económica.

El "modelo chileno"

En su intervención, Larroulet señaló que, tras la transición a la democracia, el "modelo económico" habilitó un proceso de alto crecimiento. Hoy se están cuestionando los avances sociales que se han logrado durante este periodo. Sin embargo, los datos son claros. Por ejemplo, la pobreza ha pasado del 32,9% al 14,4% desde comienzos de los 90 hasta hoy. Las tasas de desigualdad se han reducido, la calidad educativa ha aumentado… Los números validan que el "modelo chileno" es un éxito en el camino hacia el desarrollo y el progreso".

Según el Fundador de la Universidad del Desarrollo, "ha nacido una fuerte crítica al modelo chileno. Esta reacción nos recuerda algo que ya anticipó Mancur Olson en la década de 1960, cuando afirmó que el crecimiento acelerado produce efectos desestabilizadores como consecuencia de los mayores beneficios que aporta a la sociedad. A esto se unen otros factores: mayores aspiraciones de las nuevas clases medias, frustración por falta de reformas oportunas, impacto del cambio tecnológico y la globalización…"

Así, la cantidad de marchas que se convocan en Chile ha crecido notablemente en los últimos años. Por ejemplo, las protestas ocurridas en 2009 reunieron a menos de 250.000 personas, mientras que las celebradas en 2011 citaron a 1,8 millones de chilenos. ¿Significa esto que Chile "se izquierdizó"? En opinión de Larroulet, este no es el caso.

"Como muestra la Encuesta Bicentenario de la Universidad de Chile, el 38% de la sociedad tiene una mentalidad 'pro mercado', esto es, cree que cada individuo debe preocuparse y responsabilizarse por su propio bienestar. Frente a esta cifra, el nivel de chilenos que cree que el Estado debería asumir esas funciones es del 33%. Igualmente, un 42% cree que las ayudas del Estado deben concentrarse en los más pobres y vulnerables, mientras que quienes apoyan una extensión universal de estos gastos suman un 37%. Por tanto, no hay un cambio cultural en lo que ha sido Chile", explicó.

De hecho, el ex Ministro se jactó de que "la oposición a las subidas de impuestos que propone el Gobierno de Bachelet no la están encabezando los políticos, sino los jóvenes emprendedores. Como consecuencia, las encuestas muestran que el apoyo a estas medidas ha caído de más del 60% a niveles del 30%, con tendencia a la baja". Igualmente, Larroulet explicó que el Ejecutivo chileno también está enfrentando una creciente oposición social en sus planes de reforma educativa, ya que las asociaciones de padres están rechazando los cambios propuestos en el esquema de "escuelas chárter" (gestionadas con dinero público por parte de organizaciones no dependientes del gobierno).

Pilares para el futuro

El economista chileno afirmó que "uno de los ejes centrales de toda agenda de futuro es el aumento de las oportunidades. En este contexto, el emprendimiento es clave y los resultados que hemos observado en los últimos años son consecuencia de una reforma pro emprendimiento. En 2007 se constituyeron en Chile menos de 40.000 nuevas sociedades. Pues bien, en 2013 esta cifra estaba por encima de las 100.000".

Larroulet afirmó que el crecimiento económico y el desarrollo social se ven frenados por "las trabas, las regulaciones y los problemas que impiden el emprendimiento. Esto retrasa o impide la constitución de nuevas compañías, lo que también disminuye los puestos de trabajo disponibles".

Por otro lado, el ponente también destacó la importancia de profundizar la libertad de elección en diversos ámbitos. "Hay que asegurar las libertades de aquellos que hoy dependen del Estado. Podemos aumentar simultáneamente la libertad y la protección social introduciendo un mayor grado de competencia en la prestación de servicios como la salud y la educación. También la vivienda podría entrar en estas reformas", sugirió.

El Estado en el siglo XXI

Larroulet habló también de la importancia de adoptar medidas encaminadas a mejorar los procesos de elección de las autoridades. En este sentido, destacó que Chile ha sistematizado el sistema de primarias en los partidos políticos y explicó que ha aumentado notablemente el número de altos cargos que se eligen directamente mediante un sistema que busca reclutar directivos del sector privado para que encabecen programas de la Administración. En concreto, Chile va a pasar de 900 cargos seleccionados bajo dicho sistema en 2009 a más de 7.500 en 2016.

El énfasis del ponente en la importancia de reformar el Estado para adaptarlo al siglo XXI también le llevó a mencionar el programa Chile Atiende, con el que se centralizó y se agilizó el proceso de atención al ciudadano que brindan los servicios públicos del país. Esta red multi-servicio atendió en 2013 más de 22 millones de procesos, bien por la vía presencial, bien a través de canales telefónicos o digitales.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios