Cuando se cumplen cien años desde que el Canal de Panamá comenzase a operar, se reaviva la competencia de Nicaragua, que lleva años soñando con tener la vía interoceánica más grande del mundo. El canal es el proyecto estrella del presidente del país, Daniel Ortega, que en menos de un año ha acelerado una propuesta que generaba dudas sobre su viabilidad dentro y fuera de Nicaragua.
El proyecto pasa por construir una vía fluvial que conecte el mar Caribe con el Océano Pacífico a través de Nicaragua. El canal pasaría por el río San Juan hasta el Lago Nicaragua para alcanzar el Océano Pacífico a través de un área de 270 kilómetros cuadrados. La idea de construir un gran canal, aprovechando el curso del río San Juan, data de hace más de 500 años. Desde entonces se han propuesto varias rutas y diversas empresas han presentado sus proyectos.
El interés llegó a EEUU. Propusieron varias rutas, todas aprovechando el Lago Nicaragua. Sin embargo, estos planes del gobierno estadounidense se abandonaron a principios del siglo XX con la compra de los derechos y las obras abandonadas por los franceses del Canal de Panamá.
Hace poco menos de un mes, la compañía china HK Nicaragua Canal Development Investment Co (HKND) y su dueño, Wang Jing, devolvían la ilusión a los ciudadanos después de que un comité de Nicaragua aprobase su proyecto multimillonario para crear el Canal.
El proyecto cuenta con una capacidad prevista para acoger a los buques con desplazamiento con carga de 400.000 toneladas (notablemente más grande que el Canal de Panamá), el proyecto de 278 kilómetros de longitud del canal que se ejecutará a través del istmo Nicaragua, probablemente cambiar el panorama del comercio marítimo mundial.
Según la empresa china el proyecto integrado del Gran Canal de Nicaragua "incluirá los siguientes 6 sub-proyectos: Canal (incluyendo las cerraduras), dos Puertos, una Zona de Libre Comercio, Centros de Vacaciones, un Aeropuerto Internacional y varias carreteras". Además, habrá la construcción de una central eléctrica, fábrica de cemento, fábrica de acero y otras instalaciones relacionadas para garantizar la finalización con éxito del Canal dentro de 5 años.
"El proyecto es la obra de infraestructura más grande en la historia del hombre en términos de dificultad de ingeniería, escala de inversión, carga de trabajo y su impacto global", decía Wang a los periodistas hace unas semanas. El coste estimado de la obra son 40.000 millones de dólares. Según varios medios del país, la espectacular obra empleará a 50.000 personas en su etapa de construcción y 200.000 en la fase de operaciones. Según estas mismas estimaciones, esto propiciaría un crecimiento económico para la región del 10,8% al año.
Este nuevo canal permitiría aumentar el tránsito de barcos de carga más grandes, pesados y con mayor calado. Además, ayudaría a promover el comercio entre América Latina y Europa, y entre China con América, Brasil y Europa.
100 años uniendo al mundo
El Canal de Panamá, de 70 km de longitud, cumple el próximo viernes cien años uniendo al mundo. La colosal obra, que sirve en la actualidad al 6 % del comercio mundial, tuvo su génesis en el siglo XV con Carlos V, quien hizo una de las primeras propuestas para explorar una ruta por el istmo para unir el Pacífico con el Caribe.
A lo largo de más de tres siglos, el proyecto de construir una canal interoceánico por Panamá, que por su geología y clima lo hacía parecer imposible, concitó el interés internacional y, al final, se redujo a dos países hegemónicos: Francia y Estados Unidos.
El Canal está bajo soberanía plena de Panamá desde el 31 de diciembre de 1999 por los tratados Torrijos-Carter, que también acabaron con la presencia militar estadounidense en Panamá. En el último año, ha ocupado la portada de todos los periódicos del mundo por el conflicto con la cosntrucción de su amplicación.