Menú

Dos publicistas californianas alquilan al hombre perfecto

Una de las 'startup' más exitosas de 2014 en San Francisco surgió tras una despedida de soltera. ¡Adiós strippers, bienvenido hombre perfecto!

Una de las 'startup' más exitosas de 2014 en San Francisco surgió tras una despedida de soltera. ¡Adiós strippers, bienvenido hombre perfecto!

Josephine Wai Lin y Dalal Khajah son las dos creativas publicitarias que han lanzado una de las startups más exitosas en San Francisco durante el presente año. Ofrecen al hombre perfecto a través de internet y sólo para el área geográfica de San Francisco.

Tal y como confiesan, la idea surgió durante una despedida de soltera. Se dieron cuenta, insisten, en que los espectáculos con strippers disfrazados de bomberos no eran la clase de diversión exclusiva que buscan las mujeres. Hicieron un interesante estudio de campo y descubrieron que lo que la mujer californiana quiere en realidad es un hombre atento, que sepa tratarlas como auténticas reinas por un día.

En su catálogo ofrecen hombres atractivos y jóvenes que sepan servirles el desayuno o el aperitivo, que se comporten como auténticos caballeros con una educación y modales que casi recuerdan a otras épocas. Hombres que adulen a sus clientas, les hagan de mayordomos y de hombres de compañía. Eso sí, el sexo, dicen, está totalmente prohibido.

La empresa se llama "Manservant.co" y pese a que lleva poco tiempo en el mercado ya ha cosechado un gran éxito. La tarifa del hombre perfecto es de unos 125 dólares la hora y está disponible tanto para mujeres como para hombres (también ofrecen al hombre perfecto a clientes homosexuales).

Un mes después del lanzamiento de la web, los 'manservant' son reservados para grupos de mujeres durante fiestas, sirviéndoles y alabándoles con gusto y discreción. La propia web recomienda no pedir más de un criado para cada siete mujeres.

¿Y quiénes son esos hombres perfectos? De momento, los encargados de proporcionar unas horas de auténtico lujo a las mujeres de San Francisco son modelos, guardaespaldas o jóvenes que trabajaron de strippers. La belleza es fundamental, pero no más que los modales. Deben ir siempre bien arreglados y ceñirse a un conjunto de reglas escritas por las fundadoras Josephine y Dalal Khajah. Así, abrirán siempre la puerta a la clienta y debe hacerle cumplidos cada 15 minutos, también velar por su seguridad física. Por supuesto, en este servicio, la clienta siempre tiene razón. Sin embargo, para proteger al sirviente o "manservant", éste nunca puede quedarse sólo con su clienta, para evitar comportamientos potencialmente "desagradables".

Aunque los precios sean muy altos, las peticiones de los clientes ya son muchas; llegan a través de las redes sociales y pronto estará disponible una aplicación para reservar rápidamente el acompañante.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios