El Castillo de Butrón ha sido durante más de 300 años (desde el siglo XIII hasta el XVI) baluarte en torno al cual se ha ido forjando la historia de Vizcaya sobre las continuas luchas entre las familias de la nobleza de la zona.
Y ahora, busca dueño. La promotora Inbisa ha sacado a subasta esta singular propiedad situada en el municipio de Gatica, a 20 kilómetros de Bilbao. El precio de salida de la primitiva fortaleza, casa madre del linaje de Butrón, es de 3,5 millones de euros.
La consultora inmobiliaria BNP Paribas Real Estate ha sido la encargada de gestionar la subasta, que comenzó ayer y que estará abierta hasta el próximo 21 de octubre. Los interesados en participar, ya sean fondos, particulares o empresas, pueden presentar sus ofertas en www.castillodebutron.es, donde se recogen las bases de la subasta.
El Castillo de Butrón, declarado Patrimonio Histórico Español, es el único de estilo romántico a la venta en nuestro país. Cuenta con una superficie construida de 2.400 metros cuadrados y está rodeado de un parque boscoso de 35.000 metros con más de quinientos árboles.
La fortaleza dispone de planta baja, entrepiso, cinco plantas, cubierta y cuatro torreones. En su interior se encuentran varias estancias, una zona de recepción de invitados, la antigua capilla, el salón de la chimenea, un espacio diáfano de 200 metros cuadrados, el patio de armas, el almacén de víveres, un pozo de agua natural, una biblioteca, dos baños y una mazmorra. Cuenta con iluminación, cocina, calefacción, bodega y un aparcamiento exterior.
La imagen exterior que ofrece actualmente el Castillo de Butrón y, toda su estructura interior, es producto de la restauración a que fue sometido en el siglo XIX. El proyecto de restauración fue realizado por el arquitecto Don Francisco de Cubas y González Montes, Marqués de Cubas, en 1878, siguiendo los criterios imperantes en aquella época en los castillos principales de Europa.
Inbisa compró la propiedad en el año 2005 y la estuvo dedicando a la celebración de eventos y a su alquiler para rodajes publicitarios y televisivos. El año pasado, intentó vender al propiedad por la friolera de 10 millones de euros, pero no encontró comprador.