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Polacos y checos inundan de riqueza las ciudades más pobres de Alemania

Görlitz, una pequeña localidad alemana de apenas 55.000 personas ingresó 40 millones de euros en 2013 gracias a los turistas polacos y checos.

Görlitz, una pequeña localidad alemana de apenas 55.000 personas ingresó 40 millones de euros en 2013 gracias a los turistas polacos y checos.
Estación de la localidad alemana de Görlitz.

Görlitz es una de las ciudades más pobres de Alemania. Hasta no hace mucho, su condición de localidad fronteriza no despertaba el interés de empresarios e inversores debido al menor grado de desarrollo de los dos países que rodean a esta municipalidad: Polonia y República Checa.

Todo esto empezó a cambiar hace algunos años, de la mano del crecimiento experimentado por las naciones vecinas del país teutón. El auge de la clase media en Polonia y República Checa es una realidad tangible, pero el plan para Görlitz es aún más enrevesado.

Tal y como cuenta el Wall Street Journal, el objetivo es desarrollar de forma profunda las rentas del turismo llegado de estos destinos. "La pequeña localidad alemana de apenas 55.000 personas se benefició el año pasado de un gasto de 40 millones de euros por parte de los turistas polacos y checos". En términos per cápita, hablamos de 727 euros por cada habitante de la localidad. Si analizamos el dato en relación con el hogar medio (3,5 personas), la ratio llega a los 2.545 euros por cada familia.

Este tirón también se nota en localidades cercanas, donde el periódico estadounidense ha encontrado incluso a comerciantes que no son capaces de satisfacer el voraz apetito consumidor de los polacos y checos que cruzan la frontera los fines de semana.

La moderación de precios, un imán

Desde 2003 hasta 2013, el salario medio real ha subido un 12% en Polonia, mientras que en la República Checa acumula una subida del 17%. Estas cifras, que descuentan el efecto de la inflación, reflejan una notable mejora del nivel de vida en ambos países.

No obstante, es cierto que el IPC ha subido un 27% en la República Checa a lo largo de los diez últimos años, mientras que en Polonia se ha producido una subida del 125,5%. Aquí llega otra ventaja competitiva de Alemania, ya que en el país teutón los precios han subido un 20% durante el periodo estudiado (2003-2013).

Los grandes toman nota

El beneficio no se queda en las pymes, sino que también alcanza al sector del lujo y a las grandes firmas alemanas de distribución. De hecho, hay planes para desarrollar en Görlitz un centro comercial de lujo. El inmueble elegido para esta transformación es un majestuoso edificio que hoy está vacío, pero que fue utilizado por el director de cine Wes Anderson para la película El Gran Hotel Budapest.

Desde el sector textil, compañías como Gerry Weber están explorando nuevos desarrollos en la zona. La cadena farmacéutica DM, una de las más grandes del país teutón, ha llegado incluso al extremo de fijar topes diarios de venta por cliente. ¿El motivo? Las compras de los polacos y checos que visitan la localidad están creando problemas de abastecimiento.

Hay más. Grandes cadenas de distribución como Metro Group, Galeria Kaufhof, Karstadt o MIOS EDEKA, entre otros, están ya pensando en la manera de abrir nuevos establecimientos para aprovechar esta corriente.

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