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El petróleo arrastra a Venezuela y al régimen chavista hacia el abismo

El riesgo de impago se dispara en Venezuela tras la caída del crudo. Maduro tendrá que adoptar medidas drásticas para evitar la quiebra.

El riesgo de impago se dispara en Venezuela tras la caída del crudo. Maduro tendrá que adoptar medidas drásticas para evitar la quiebra.

El petróleo está dando la puntilla a la economía venezolana e incluso al régimen chavista de Nicolás Maduro, en medio de un país golpeado por una grave crisis económica y un elevado descontento social. El precio del crudo se ha desplomado cerca de un 40% en los últimos seis meses, hasta el umbral de los 60 dólares por barril, su nivel más bajo desde mediados de 2009.

La caída se ha agudizado desde que la OPEP decidió en su última reunión mantener intacto el actual ritmo de producción, a pesar de las presiones ejercidas, especialmente, por Rusia y Venezuela para cerrar el grifo con el fin de encarecer el petróleo. Cabe recordar que los países que conforman este grupo producen casi el 40% del petróleo mundial.

Sin embargo, prevaleció la postura de los estados árabes, liderados por Arabia Saudí, interesados en reducir el precio del crudo por debajo de 80-90 dólares por barril para combatir a su principal competencia: la revolución energética que ha protagonizado el fracking en EEUU a lo largo de los últimos años.

Así, tal y como explica el analista Marc Garrigasait, "la amenaza de la industria norteamericana y canadiense a la OPEP, en general, y a los países del Golfo, en particular, podría haber empujado a Arabia Saudí a apretarse el cinturón unos años, reducir sus ingresos a cambio de paralizar todas las inversiones nuevas en proyectos petrolíferos e incluso paralizar a algunos existentes. Es un caso típico de oligopolio, donde el líder provoca una caída de precios para poner en graves aprietos al resto y así consigue a medio plazo parar el exceso de oferta […] Es una jugada de libro, hundes el precio lo que reduce tus ingresos y beneficios a corto plazo, pero provocas una mayor caída de ventas a tu competencia y especialmente les provocas pérdidas y los expulsas del mercado".

Los países del Golfo también son grandes exportadores de petróleo, pero cuentan con ciertas ventajas respecto al resto de productores, ya que sus costes de extracción son extremadamente bajos y, por tanto, pueden seguir produciendo de forma rentable al precio actual e incluso más bajo. Además, cuentan con más recursos económicos, con lo que sus respectivas economías no dependen exclusivamente de la cotización del crudo.

Pero esta particular pugna comercial tiene importantes efectos indirectos a nivel geopolítico. El petróleo barato beneficia, sobre todo, a las economías asiáticas y europeas, muy dependientes de este tipo de importaciones energéticas, pero perjudica a la inmensa mayoría de países productores, tanto en África como en América Latina, aunque, por encima de todos, destaca el caso de Venezuela y, en menor medida, Rusia, cuyos ingresos están muy vinculados a la exportación de crudo.

PIB y precio de las materias primas | Quartz

"Los grandes perdedores de la caída de los precios del petróleo son varios países como Venezuela, Irán y Rusia, que no son amigos de los Estados Unidos y sus aliados. Estos países dependen en gran medida de los ingresos provenientes del petróleo para financiar el gasto público, en especial los enormes programas de transferencias. Incluso si los precios se sitúan en un rango de 75 a 80 dólares por barril, será difícil para estos gobiernos financiar los programas populistas que necesitan para conservar el apoyo del público", advierte el destacado economista Martin Feldstein.

"Una caída más pronunciada en el precio del petróleo podría tener importantes repercusiones geopolíticas, particularmente en Rusia, donde un barril cotizado a 60 dólares probablemente acarrearía graves problemas. El presidente Vladimir Putin no lograría mantener los programas de transferencia que sustentan el apoyo popular del que goza en la actualidad. Por su parte, Irán y Venezuela sufrirían consecuencias similares. No está claro si los regímenes actuales de estos países podrían sobrevivir a una disminución sustancial y prolongada de los precios del petróleo en el futuro", añade.

El caos se agudiza en Venezuela

Pero el paradigma de estas víctimas colaterales, más allá de Rusia, es, sin duda, Venezuela. El país está inmerso en una profunda crisis económica desde hace tiempo, como consecuencia de las nefastas políticas implementadas por el chavismo, provocando graves problemas de escasez en todo tipo de bienes y servicios, así como una histórica hiperinflación. Ahora, tras la caída del petróleo, tanto su balanza por cuenta corriente como sus cuentas fiscales se enfrentan a una situación crítica.

De mantenerse la actual situación, el régimen que preside Nicolás Maduro tendrá que elegir entre restringir aún más las importaciones o aplicar duros recortes de gasto público, reduciendo así los amplios programas sociales sobre los que el chavismo sustenta su apoyo popular desde su llegada al poder. Y, en este sentido, cabe recordar que el apoyo a Maduro en las encuestas está en mínimos desde hace meses debido a las dificultades económicas que atraviesa el país.

Según las estimaciones realizadas por Citi, Venezuela necesita que el barril cotice por encima de 150 dólares en 2015 para poder equilibrar sus presupuestos, tan sólo superado por Libia, cuyo umbral de equilibrio fiscal supera los 180 dólares.

Precio de crudo para alcanzar equilibrio fiscal | Market Watch

El panorama que atraviesa Venezuela es más dramático que el resto de productores debido a su particular situación económica. En primer lugar, su producción petrolífera no ha dejado de caer desde que Hugo Chávez nacionalizó el sector de hidrocarburos.

Hoy, apenas logra extraer 2,6 millones de barriles diarios frente a los 3,5 millones de los años 90. Además, una parte muy sustancial de su producción se vende a pérdidas, por debajo del precio de mercado, debido a las generosas transferencias que realiza a otros regímenes aliados, como la dictadura de Cuba.

Producción de petróleo | CNBC

Asimismo, registra el nivel de gasto público más elevado de América Latina, superando el 50% del PIB, y muy superior a los ingresos fiscales provenientes del petróleo.

Gasto público sobre PIB | CNBC

De hecho, Venezuela lleva años incurriendo en un abultado défiict público, a pesar de que se ha beneficiado de los elevados precios petrolíferos alcanzados en los últimos años.

Déficit público | CNBC

Como consecuencia, su endeudamiento público con el exterior se ha disparado hasta un nivel récord, tras superar los 106.000 millones de dólares.

Deuda pública externa | CNBC

Y, por último, su renta per cápita, lejos de aumentar, ha retrocedido al nivel registrado en los años 70, resumiendo así el desastre económico que atraviesa el país desde hace tiempo.

Renta per cápita | CNBC

No es de extrañar, por tanto, que el riesgo de quiebra de Venezuela se haya disparado hasta niveles máximos desde la caída de Lehman Brothers a finales de 2008, al tiempo que numerosos analistas ponen en duda la estabilidad política del régimen chavista.

Precio del seguro de impago de deuda venezolana

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