Tras los graves desajustes macroeconómicos que generó el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, hablar de perspectivas de mejora en dicho sector despierta más desconfianza que optimismo. No obstante, ese recelo a ver en la construcción inmobiliaria una fuente de crecimiento para España está cada vez más lejos de la opinión de los inversores especializados en el sector.
Entre las firmas financieras que mayor optimismo muestran a la hora de analizar la evolución del sector inmobiliario español está Arcano. Su socio Ignacio de la Torre, también profesor en IE Business School, intervino el martes en Madrid en una conferencia dedicada al repunte de la actividad en este ámbito de la economía.
El acto, organizado en colaboración con la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid y el Colegio Oficial de Arquitectos de la capital española (COAM), convocó a cientos de asistentes interesados en conocer de primera mano los datos que han alimentado el optimismo de firmas como Arcano. En este sentido, Ignacio de la Torre afirmó que "de la depresión moral que atravesaba España en 2012 hemos pasado a ser la economía occidental con mayores tasas de crecimiento".
"Nuestro país viene de atravesar una crisis muy severa. En la Guerra Civil el PIB se redujo en cinco puntos porcentuales, mientras que en la presente crisis el descenso llegó a siete. Por suerte, hemos salido del círculo vicioso en el que los sectores inmobiliario y financiero alimentaban la depresión. Ahora podemos mirar adelante con mejores perspectivas", apuntó De la Torre.
El socio de Arcano entiende que el juego ha empezado a cambiar. "Históricamente, las inversiones en construcción han supuesto el 7,3% del PIB entre 1980 y 2014, pero en la actualidad se mueven en niveles cercanos al 5%, un tercio por debajo de la media. Por otro lado, el consumo de cemento ha caído a niveles de la posguerra. Estos datos no son lógicos, hay una sola dirección y es hacia arriba", explicó.
De la Torre señaló que la caída en los precios de la vivienda, estimada en el entorno del 40%, ha situado a nuestro país en un terreno más asequible que el de otros países de Occidente. Midiendo la sobre o infravaloración de la vivienda en función de la ratio/precio renta y comparando esta ratio con los promedios históricos, De la Torre encuentra que nuestros activos inmobiliarios son mucho más atractivos que los de Canadá, Australia, Francia, Reino Unido… superando también a economías como Italia o Dinamarca.
Según explicó, "hoy se construyen 35.000 casas al año, apenas un 14% de la media de casas construidas a lo largo de las últimas décadas. Apenas se inician dos casas por cada diez operaciones de venta, un nivel demasiado bajo".
Un sector que aporta crecimiento y empleo
El inicio de la recuperación tiene mucho que ver con la evolución de la política monetaria. Según el socio de Arcano, las inyecciones del Banco Central Europeo no estaban teniendo impacto alguno en la financiación por los problemas de solvencia que sufrían muchos países. Esta dinámica estaría cambiando, como podemos ver si analizamos el flujo de nuevos créditos hipotecarios o si seguimos la evolución de las transacciones de compraventa, cuyo crecimiento va a más conforme avanza la recuperación.
"Desde julio de 2014, la construcción aporta crecimiento al PIB. Según la EPA, el sector es uno de los que ha empezado a crear empleo de forma más sostenida. La financiación llega al inmobiliario con fuerza creciente, ha repuntado antes de lo esperado y va a crecer más de lo que se había anticipado. Esto apoyará mucho el crecimiento económico", apuntó De la Torre.
Ante el miedo a que el nuevo escenario desencadene una repetición de la crisis financiera, De la Torre explicó que la solvencia del sector ha mejorado notablemente. "El capital y las provisiones de las entidades ya cubren el 25% frente al 11% de 2008. El sector ha pasado de tener más de cincuenta bancos a menos de quince…", explicó.
Se aceleran el PIB y el empleo
De acuerdo con la ponencia organizada por Arcano, Asprima y COAM, el PIB español tocó fondo en 2012. Desde entonces, la economía responde a la mejora de la financiación con un crecimiento cada vez más pronunciado.
La recuperación del empleo es uno de los logros más significativos de la economía española. "El cambio de la regulación laboral ha sido la clave. Teníamos reglas laborales inspiradas en las leyes de trabajo de Mussolini, por lo que solamente reducíamos el paro si crecíamos más del 2%. No obstante, el nuevo marco laboral sí permite que España cree empleo con niveles bajos de crecimiento. Expresando esta nueva situación con el coeficiente de Okum, vemos que España es una de las economías occidentales que más empleo crea con menos necesidad de crecimiento", expuso De la Torre en el concurrido acto.
El ponente destacó que la mejora de la confianza entre los consumidores españoles, apuntalada por los datos del CIS:
Y esto permite que el consumo rebote por encima de lo esperado, alimentando los nuevos círculos virtuosos de nuestra economía:
Por otra parte, estos cambios en la demanda interna vienen de la mano con un vector adicional de crecimiento: las exportaciones. "No ha sido ningún político ni ningún gobierno, ha sido la creatividad de las empresas españolas, cuyos menores costes laborales y mayores niveles de productividad han otorgado a España una gran ventaja exportadora", apuntó De la Torre antes de aportar más datos.
"Un trabajador español cuesta, de media, 21 euros por hora de trabajo. En Europa, esta ratio llega a 28 euros. Sin embargo, la productividad media en nuestro país es apenas un 4% inferior a la media del Viejo Continente. Por eso las fábricas españolas están volviendo a producir", añadió.
"Todos estos factores han permitido que España crezca tres veces más que Europa. De hecho, entre julio de 2013 y junio de 2014, el 80% de la reducción del paro en Europa ocurrió en nuestro país. Hemos pasado a ser una de las locomotoras del crecimiento", zanjó optimista el socio de Arcano.