En la mayoría de países son considerados unos animales desagradables. Incluso algunos las llaman las ratas del cielo. Sin embargo, para los chinos son un bien de lujo. Y es que las carreras de palomas se han convertido en el hobby favorito de los nuevos ricos de China.
De hecho, tan famoso es esta afición entre la clase pudiente china que los empresarios chinos pagan miles de dólares por palomas de carreras, en las cuales pueden estar en juego más de 2,5 millones de euros en apuestas.
Por ello, estos cotizados animales se venden por más de 100.000 euros, según informa Bloomberg Markets en su edición de marzo. En mayo de 2013, el empresario chino Gao Fuxin estableció un nuevo récord al pagar 310 mil euros (351 mil dólares) en una subasta online por una paloma llamada Bolt, en honor al corredor jamaiquino Usain Bolt.
En este mercado de las carreras de palomas ocurre como en otras carreras similares. Las aves caras como Bolt son demasiado valiosas para participar en carreras, por lo que se las usa como reproductoras.
Una carrera de palomas clásica se equipara a las de otras aves. Existen bandas medidoras de tiempo y las aves se trasladan a un punto de partida a centenares de kilómetros (la distancia exacta a su palomar difiere para cada paloma) y luego se las libera al mismo tiempo. La que gana no es la que vuelve primero a su palomar, sino la que viaja a la mayor velocidad.