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Los datos y el mito

¿Sufren las mujeres españolas un problema de discriminación salarial?

Desde 1977, la participación de la mujer en el mercado ha pasado del 28% al 63%. ¿Cobran menos por el mismo trabajo? Informes oficiales lo desmienten.

Desde 1977, la participación de la mujer en el mercado ha pasado del 28% al 63%. ¿Cobran menos por el mismo trabajo? Informes oficiales lo desmienten.
Una mujer, trabajando con su ordenador portátil. | Corbis

Comparando el sueldo medio de hombres y mujeres, los datos de Eurostat para España reflejan un diferencial del 19,3% a favor de los varones. La oficina estadística arroja una media comunitaria del 16,4%, por lo que nuestro país estaría tres puntos por encima; no obstante, los datos obtenidos en nuestro país son idénticos al resultado obtenido por Suiza (19,3%) y se comparan favorablemente con Reino Unido (19,7%), Alemania (21,6%) o Austria (23%).

El informe de Eurostat explica, eso sí, que este cálculo no significa que en España, a igual trabajo, los hombres ganen un 19,3% más que las mujeres. "Este cálculo no está ajustado a las circunstancias individuales", explica en un epígrafe la nota de prensa enviada a los medios de comunicación. Por tanto, es erróneo interpretar que existe una discriminación generalizada hacia las mujeres, ya que el diferencial del 19,3% simplemente compara el sueldo medio de ellas y ellos sin considerar factores como el cargo desempeñado, la formación recibida, las horas trabajadas, el tamaño de la empresa, etc.

En cualquier caso, si analizamos en profundidad la base de datos de Eurostat encontramos que, haciendo una comparativa por tramo de edad, el diferencial entre el sueldo medio de hombres y mujeres arroja una tendencia decreciente conforme pasamos de una generación a otra:

  • Para mujeres entre 55 y 64 años de edad, la diferencia es del 25,9% frente al 21,2% francés o el 17,9% que registran danesas y suecas.
  • Para mujeres de 45 a 54, el dato desciende hasta el 21%. A esta caída se une otra más en el tramo de 35 a 44 años, que arroja un diferencial del 16,2%.
  • Entre las españolas de 25 a 34 años, la comparación de Eurostat arroja una diferencia del 12,2%, por debajo de Finlandia (12,7%) o Dinamarca (12,3%) y en niveles poco alejados de Noruega (9,6%), Suecia (9,5%) o Francia (9,4%).

Otros datos de interés que ofrece Eurostat:

  • La cuota de empleo femenino sobre el total de la población ocupada es del 46% en España, un porcentaje idéntico a la media europea.
  • El diferencial entre la tasa de ocupación de hombres y mujeres es más bajo en España (9,6%) que en la Unión Europea (11,6%).
  • La esperanza de vida de los hombres españoles es de 79,5 años, mientras que para las mujeres de nuestro país este dato llega a los 85,5.
  • El "riesgo de pobreza" entre las mujeres españolas es menor que el de los hombres (19,9% vs 20,9%).

¿Cuál ha sido la evolución histórica de la mujer española en el mercado de trabajo?

  • En 1977, el 28% de las mujeres españolas que tenían entre 25 y 54 años ocupaba un puesto de trabajo en el mercado laboral.
  • Los datos para 2013 muestran que aquella situación ha cambiado de forma radical: este indicador alcanza en la actualidad el 63%.

Así lo muestran los trabajos de Nezih Guner, Ezgi Kaya y Virginia Sánchez Marcos dedicados a esta cuestión.

La discriminación salarial, en perspectiva

¿Existen informes que aclaren si en España cobran menos las mujeres por hacer el mismo trabajo? Como ha explicado Domingo Soriano en Libre Mercado, un documento de referencia para el caso español es el documento que recoge los datos de la Campaña 2009 de la Inspección de Trabajo sobre Discriminación Laboral, un volumen elaborado bajo gobierno de Rodríguez Zapatero.

El informe estudió la realidad de 46.000 trabajadores españoles y apuntó que solamente se observa discriminación salarial en el 5% de los casos. De esas 590 personas que sí cobrarían menos que sus compañeros a pesar de tener idénticas responsabilidades, la mitad eran hombres y la mitad eran mujeres.

Otro documento imprescindible para analizar esta cuestión es la Muestra Continua de Vidas Laborales, un registro de la Seguridad Social que se complementa con datos de Hacienda y ofrece la oportunidad de comparar la evolución de los sueldos a lo largo de diferentes etapas profesionales.

El estudio muestra que, en el sector privado, el sueldo por hora de los hombres es de 9,6 euros mientras que para las mujeres asciende a 8,11; no obstante, las horas de trabajo que desempeñan anualmente los varones ascienden a 2.334, mientras que para ellas hablamos de 1.889. Además, el informe apunta que tres cuartas partes de las diferencias salariales se explican por circunstancias individuales.

También es preciso subrayar que el 94% de los hombres tiene un empleo a tiempo completo, mientras que el 24% de las mujeres españolas están ocupadas a tiempo parcial. Otro dato importante es el del creciente peso de las mujeres en las Administraciones Públicas: desde 2007, las funcionarias superan en número a sus colegas masculinos.

Por tanto, teniendo en cuenta que los datos oficiales desmienten el mito de un país en el que la "brecha salarial" es generalizada, es importante recordar este informe y reivindicar que, a la hora de analizar estas cuestiones, se establezcan comparativas ajustadas a cada situación individual. De lo contrario, trazando medias absolutas para hombres y mujeres, seguiremos leyendo escandalosos y equivocados titulares que trasladan la idea de que, a misma responsabilidad, las mujeres españolas cobran mucho menos que los hombres.

Actitudes ante el mercado

Es importante explicar, por otro lado, que las diferencias salariales entre hombres y mujeres también tienen que ver con las diferentes actitudes de unos y otros ante las dinámicas del mercado. Ghazala Azmat y Bárbara Petrongolo han explicado en el blog Nada es gratis que "la evidencia experimental encuentra diferencias significativas en las actitudes hacia el riesgo y la competencia: por ejemplo, en promedio, los hombres toleran el riesgo mejor que las mujeres, lo hacen mejor en entornos competitivos y tienen una mayor tendencia a escoger estos entornos que las mujeres".

Por su parte, el diario El País publicó en 2012 una encuesta en la que el 67% de los hombres se mostraba a favor de trabajar más horas a cambio de un empleo con mayor responsabilidad y sueldo. Entre las mujeres consultadas, el porcentaje fue inferior en casi diez puntos (58%).

También los estudios superiores juegan un rol importante a la hora de determinar los ingresos profesionales. A nadie escapa que, como explica Sara de la Rica, "una contundente mayoría de mujeres completa estudios de Salud, Humanidades y Educación". Hablamos de ámbitos que, en no pocas ocasiones, arrojan menores ingresos en el mercado laboral que otro tipo de carreras en las que los hombres tienen mayor peso.

Ayudas que son barreras

No todas las medidas anunciadas por el poder político para promover la conciliación de la vida laboral y familiar tienen resultados positivos para las mujeres. De hecho, Nuria Rodríguez Planas y Daniel Fernández Kranz han estudiado los resultados de la Ley 39/1999, con la que se pretendía ayudar a que las trabajadoras femeninas tuviesen un mejor desempeño en el mercado de trabajo.

Según ambos expertos, el resultado es que, "tras la ley, las mujeres jóvenes en España lo tienen más difícil para encontrar trabajo, obtener un contrato indefinido e incluso conciliar su día a día profesional con su vida personal. La ley produjo unos incentivos perversos que han acabado perjudicando al grupo al que se pretendía ayudar".

Rodríguez Planas y Fernández Kranz subrayan que, desde la aprobación de esta normativa, "se ensancha la brecha entre indefinidos y temporales, perpetuando lo segundo para las mujeres jóvenes y empeorando sus posibilidades de conciliación, ya que este tipo de contratos no pueden disfrutar de los derechos otorgados por la ley".

Así, "las mujeres de entre 23 y 45 años de edad sufren una disminución de entre un 15% y un 45% en la probabilidad de ser contratadas o promocionadas a contrato indefinido en relación a los hombres de su misma edad. Estos efectos son mayores en el caso de las mujeres de baja cualificación y que se encuentran en empresas pequeñas, de menos de diez trabajadores".

Otro estudio que pone en cuestión la validez de ciertas medidas anunciadas para ayudar a las mujeres es el que firmaron Manuel Bagues y Berta Esteve-Volart en 2009. En su caso, ponderaron el efecto que tiene en las oposiciones la inclusión de mujeres en el tribunal de evaluación. Al contrario de lo que esperaban los políticos que promovieron un cambio, "se observó que las opositoras tienen menos posibilidades de éxito cuando les toca por sorteo un tribunal que incluye alguna evaluadora".

Manuel Bagues también estudió en 2011 el caso de las habilitaciones a Profesor Titular celebradas en España entre 2002 y 2007: de nuevo comprobó que "tuvieron más éxito aquellas candidatas a las que les tocó un tribunal compuesto únicamente por hombres".

Presencia en la cúpula empresarial

Según los datos analizados por José Ignacio Conde-Ruiz y Carmen Hoya, "el 16,1% de los miembros de los consejos de administración del Ibex 35 son mujeres. La situación ha mejorado desde el año 2007, cuando había tan solo un 5,9% de consejeras". El dato español se ubica cerca de la media europea (16%), en niveles similares a los alcanzados por Italia y por delante de países como Austria, Luxemburgo, Irlanda, Portugal, Grecia…

Los políticos suelen prestarle mucha atención a los datos de presencia femenina en los consejos de las cotizadas españolas. No obstante, si ampliamos el campo de estudio y analizamos todo el mercado laboral vemos que el 31% de los puestos de dirección está en manos de mujeres, un porcentaje que duplica los niveles observados en el Ibex 35. El dato para España es casi idéntico a la media europea, estimada por Eurostat en el 33%. De hecho, es en tramos de menos responsabilidad en los que las mujeres españolas sí tienen menos peso que el resto de ciudadanas europeas.

En Libre Mercado

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