Daniel Norris tiene conocimiento de causa de que el dinero no da la felicidad. Con tan sólo 21 años, el estilo de vida que ha elegido este jugador de béisbol estadounidense ha dado la vuelta al mundo.
Norris es multimillonario, pero sólo en la teoría. En la práctica este jugador de los Toronto Blue Jays vive en la más completa humildad, de hecho, muchos dirían que sus hábitos rozan la indigencia.
Aunque gana 2 millones de dólares al año, Norris no ha querido comprarse una casa, ni tampoco irse de alquiler. Y es que el chico vive en una furgoneta Volkswagen Westfalia beige que aparca en los diferentes estacionamientos de las ciudades que visita. Sí, al lado de los lujosos vehículos de sus compañeros de equipo.
"Es todo lo que necesito para vivir, me siento muy cómodo en ella", asegura el estadounidense, quien se confiesa un amante del campo, el surf y los viajes. "Yo aquí tengo un horno con combustible donde cocino mi propia comida. No porque tengas dinero significa que debes tener cosas más lujosas que antes", explica.
El afán de Norris por la austeridad ha llegado al punto de pedirle a su gestor que sólo le ingrese 800 dólares al mes de su salario y que guarde el resto. El jugador reconoce que su estilo de vida es extraño, aunque no tiene ninguna intención de cambiarlo. "Yo no voy a cambiar lo que soy sólo porque la gente piense que es raro. La única manera de ser feliz es seguir siendo yo y estoy más cómodo siendo pobre", aseguró a la publicación ESPN.